Espanyol y Osasuna firmaron un empate en el RCDE Stadium con tantos de Ante Budimir, al final de una primera parte que terminó con un expulsado de cada equipo, y Martin Braithwaite para el conjunto local en el minuto 59.
Fue un encuentro duro y de elevadas revoluciones, aunque se calmó después de que los 'periquitos', con Joselu, su referencia ofensiva, lesionado, marcaran el empate definitivo. Un choque de trenes con un punto de botín por bando que no permite a ninguno de los dos equipos dar un salto en la clasificación.
El duelo empezó con un anfitrión incisivo que tardó dos minutos en examinar los reflejos de Aitor con un remate de cabeza de Braithwaite. Abde puso la réplica en el minuto 8 al enviar el balón en un uno contra uno al portero Álvaro Fernández, que lo mandó a saque de esquina.
El partido no parecía echar de menos a Joselu, máximo artillero blanquiazul y baja por lesión. Puado mandó un balón a un palo y Budimir y Abde retaban a sus marcadores de forma constante. Las asistencias vendaron la cabeza del mexicano César Montes tras un encontronazo con Budimir y, finalmente, tuvo que ser sustituido.
El premio se lo llevó Budimir, protagonista del juego ofensivo de Osasuna, al marcar tras aprovechar un rechace después de un remate previo. El Espanyol protestó porque entendió que hubo falta previa de Chimy Ávila sobre Pierre-Gabriel.
Cuando parecía que ya estaba todo listo hasta después del descanso, el árbitro expulsó a Abde y a Pierre-Gabriel. Ambos jugadores se enzarzaron en los últimos minutos. Un desenlace de alta tensión que dibujaba un escenario muy distinto en los siguientes 45 minutos.
En la segunda mitad, ambos conjuntos realizaron cambios en sus onces. Osasuna había perdido pegada sin Abde y los locales salieron dispuestos a firmar el empate. Braithwaite obligó a lucirse a Aitor Fernández en el minuto 53. Su recompensa llegaría poco después.
El danés estuvo atento a un remate de Puado, que quiso aprovechar un centro desde la banda, y logró el 1-1 en el minuto 59. De nuevo, el guion de un duelo frenético volvía a escribirse. No era el mejor momento para el cuadro rojillo en el RCDE Stadium.
Diego Martínez refrescó su bloque y dio entrada a dos de sus nuevos fichajes, Gragera y Denis Suárez. Pese a todo, los blanquiazules no alargaron la dinámica y Osasuna estuvo más cómodo en los últimos minutos.