El Barcelona, que comenzó con su líder argentino Leo Messi en el banquillo, se hizo con el balón desde los primeros segundos delduelo y en el minuto 5 tuvo una doble ocasión, como consecuencia de la presión que hacía cada vez que perdía el balón. El uruguayo Luis Suárez encaró a Fernando Pacheco, que repelió su disparó, pero el brasileño Philippe Coutinho tampoco pudo mover el marcador al recoger el rechace, pues el balón se estrelló en su compatriota Rodrigo Ely.
En solo doce minutos el Barcelona ya lo había intentado de todos los colores ante un Alavés que se defendía como podía y que fue testigo de un salida fulgurante del plantel visitante, que no titubeó camino hacia el alirón. Tan sólo un balón parado botado por Jony Rodríguez a los 15 minutos levantó del asiento al público que abarrotó Mendizorroza y obligó a Ter Stegen a atrapar el balón ante el intento de remate Rodrigo Ely, que no tuvo fe.
El monólogo de los hombres de Ernesto Valverde apenas culminabacon remates, excepto los que intentaban los azulgranas desde fuera del área, ante la oposición de un defensa de cinco, bien plantada, que obligaba a filtrar muchos pases a los medios del Barça, que se perdían por línea de fondo.
El Barcelona creaba más peligro con las recuperaciones de balón y las transiciones con velocidad, como la que culminó el charrúaSuárez a los 29 minutos, que fue desbaratada por el guardametalocal.
El Alavés intentó aprovechar las pocas ocasiones que tuvo y aunque se aproximaba con timidez por los numerosos metros que tenía que recorrer con balón, apostaba a su mejor arma en este curso, el balón parado. Así, en el minuto 36, estuvo cerca de adelantarse a través de un saque de banda lanzado al área y prolongado por Ely que no logró alcanzar Borja Bastón ante la rapidez de el portero visitante.
La estrategia local hacía dudar a la defensa barcelonista y en el minuto 40 un testarazo lejano de Rodrigo Ely, en una falta sacada por Jony Rodríguez, hizo temblar los cimientos del Barça antes del descanso, pero el remate se fue por encima del arco catalán.
La reanudación estuvo marcada por la entrada del serbio Darko Brasanac en lugar del lesionado Diego Rolán que se rompió en los minutos finales de la primera mitad. Los locales buscaron las cosquillas a los barcelonistas en los primeros minutos y en uno de los contragolpes que lanzaron, Rubén Duarte ajustó el esférico con un potente disparo que detuvo Ter Stegen, bien colocado.
Pero el Barcelona volvió por sus fueros y consiguió derribar el muro albiazul en el minuto 54, con un buena jugada conducida por Sergi Roberto que cedió a Luis Suárez y éste lo dejó pasar para que lo recogiera Carles Aleña y batiera al portero alavesista. Los de Ernesto Valverde sentenciaron el duelo en pocos minutos, pues en el 59, el delantero uruguayo hizo el segundo desde el punto penalti después de que el árbitro Cordero Vega señalara los once metros, tras consultar el monitor del VAR, que detectó una mano de Tomás Pina en el área local, tras el saque de una falta. A los pocos minutos de entrar en el campo, el argentino Leo Messi rozó el tercero tanto para el Barça, pero se encontró con Pacheco, que despejó el disparo tras la jugada personal del astro azulgrana.
Los alavesistas no renunciaron a su planteamiento e intentaron aprovechar la velocidad de Jony a pesar del buen repliegue de su rival y Darko Brasanac, desde atrás, envió el balón por encima del larguero.
El extremo asturiano no bajó los brazos y recuperó seguidamente un balón para colocarse en la frontal y dirigir un disparó que rozó el palo derecho de Ter Stegen, en una de las mejores ocasiones de los vasco. En la recta final y, con todo decidido, el Barcelona bajó las revoluciones, aunque no se salió un ápice del guión. Arturo Vidal y Leo Messi tuvieron el 0-3, pero no acertaron con sus disparos