Con 1-0 en el marcador y las sensaciones del lado 'taronja', la eliminatoria viaja ahora a Las Palmas donde los locales jugarán con la obligación de ganar para no quedar eliminados y los de Pedro Martínez con la tranquilidad de tener un tercer partido. A la Fonteta le queda al menos un baile más antes del traslado al Roig Arena, pero con el nivel mostrado por el Valencia apunta a que pueden ser más.
Arrancó mejor el Gran Canaria, como pasó en el choque que ambos equipos disputaron en este mismo escenario hace tres semanas. Pero si aquel 10 de mayo, Brancou Badio rescató al Valencia en la segunda parte, su inclusión en el quinteto inicial impidió que la buena conexión entre Andrew Albicy y Mike Tobey diera ventaja a los locales. Badio dio también tiempo y espacio para que Montero se calentara. Cuando el dominicano lo hizo, puso patas arriba el partido con nueve puntos casi seguidos. Dio a su equipo confianza y carrerilla para que marcador pasara del 7-9 al 22-11 en apenas cuatro minutos. El descanso de Montero frenó la producción ofensiva local, pero su despliegue defensivo, con un notable trabajo de Semi Ojeleye y de Matt Costello le permitió mantener el encuentro bajo control y a la Fonteta enchufada (26-11, m.10).
La vuelta a la cancha de un concentradísimo Nico Brussino dio calma y recursos al Gran Canaria. El argentino explotó su superioridad física en ataque pero también supo usar su envergadura en defensa para cegar a Badio. El cansancio de Montero, que perdió precisión y lectura, permitió que el regreso del resto de titulares visitantes acabaran de reconducir la situación con una excelente circulación de pelota (32-30, m.15). Pese al cambio de escenario, el Valencia no perdió la calma. Con el control del rebote en su canasta asegurado, aprovechó algún tiro abierto de Nate Sestina, alguna acción de Matt Costello y el desparpajo de Sergio De Larrea para llegar al descanso con una pequeña ventaja y la sensación de haber superado un primer bajón, pero también de no tener el control completo del encuentro (44-41, m.20).
En la reanudación, dos locales que no habían anotado en la primera parte, Chris Jones y Nate Reuvers, golpearon de inicio al Gran Canaria desde la línea de 6,75 y una transición de Montero completó un parcial de 8-0 que obligó a Lakovic a parar el choque, después de ver cómo en apenas 75 segundos su equipo perdía buena parte del terreno recuperado. Pero el parcial local creció con un triple de Josep Puerto, que tampoco había sumado puntos en los primeros veinte minutos, y otro más de Costello. En apenas cuatro minutos y medio, el Valencia no sólo llegó a su máxima ventaja de quince puntos, sino que la superó con otra canasta de Montero (62-45, m.24).
Con la confianza en máximos, los locales llevaron su ventaja hasta más allá de los veinte puntos con nuevos triples, mientras dejaban que su rival se hundiera con sus fallos en el tiro. El Valencia anotó en el tercer cuarto los mismos siete triples que había sumado en los dos primeros y su ventaja se había disparado hasta más allá de los treinta puntos. El parcial de 34-8 del tercer cuarto fue demoledor. El choque estaba sentenciado y Pedro Martínez aprovechó para dar minutos al dominicano Joel Soriano y Lakovic hizo lo mismo con Jovan Kljajic y un batallador Massamba Diop. Los visitantes lograron maquillar un tanto su derrota pero nada más. El primer encuentro de la serie ya era historia de color 'taronja'; de nuevo el factor cancha había marcado el duelo entre ambos equipos, como ya había pasado en los tres anteriores.
Marcelinho Huertas anota 39 puntos en la victoria del Tenerife
El base brasileño, de 42 años, terminó el partido con 39 puntos, seis asistencias y 41 créditos de valoración, dejando claro por qué ha sido elegido Mejor Jugador del curso 2024/2025. Otra buena noticia para Txus Vidorreta, técnico local, fue el francés Yannis Morin, recién llegado a la isla para reforzar el juego interior tinerfeño y que tuvo un buen debut, aportando seis puntos y supliendo a la perfección a Gio Shermadini, pese a que solo ha entrenado una vez con el equipo.
No había un dominador claro en el partido, aunque si acciones aisladas que hacían que el marcador siguiera igualado. Dotson primero, luego Ribas con un triple y Tomic mantenían a su equipo por delante en el marcador (4-7), hasta que Marcelinho Huertas quiso. A falta de acierto de sus compañeros, el brasileño tomó el mando anotador de su equipo para acertar con dos triples consecutivos y poner a su equipo por primera vez delante (10-9, min.5). Con las rotaciones no cambio mucho el juego. Seguían los mismos parámetros aunque Pustovyi se dejaba ver en ataque para superar a su defensor, en este momento Badji.
Se llegó al término del primer cuarto con un 22-21 para los locales con 11 puntos anotados por Huertas y 9 por el juego interior del Joventut –Tomic (5) y Pustovyi (4)-. Triple de Huertas para empezar el segundo cuarto, respondió Hanga –que siempre hace buenos partidos frente al Tenerife- pero el base brasileño volvió a anotar para colocar a su equipo tres arriba (27-24). El Tenerife alcanzó su máxima diferencia en el minuto14 de partido con un 31-24 tras una canasta de Shermadini. Y es que el equipo local necesitaba mayor aportación de los interiores, una tarea complicada ante la intensa defensa visitante.
Tomic también apareció en el choque. Dominaba el rebote en su canasta y aportaba lo que podía en ataque para poner un ajustado 33-28 antes de que Dekker lograra anotar una importante canasta de tres puntos, no solo para acercar a su equipo en el marcador, sino para dar confianza al juego de ataque e intentar cambiar la dinámica ofensiva del equipo. El partido volvió a igualarse al descanso (42-41) tras sendos triples de Hanga y Kramer y en el inicio de tercer cuarto hubo intercambios de canastas hasta que, primero Dekker y luego Hanga, cada uno con un triple, y luego Pustuvyi, con dos tiros libres, pusieron a su equipo con ventaja en el marcador (46-53), la máxima por parte del equipo visitante y encendieron las alarmas en el banquillo canario.
El camino no estaba siendo cómodo para el Tenerife. Estaba en el partido en un puño y faltaban esas anotaciones exteriores. Eso llegaría al final del tercer cuarto y principios del último. Kramer, que hizo un buen trabajo defensivo, apareció en ataque para poner el 73-63 (min.31), una canasta que no solo amplió la diferencia, sino que hizo crecer al equipo para mantener las distancias en el electrónico. Lo intentó hasta el final el Joventut a través de Pustovyi en el interior y por Dekker fuera, pero ya el Tenerife tenía el partido en sus manos gracias a un omnipresente Huertas para así sumar el primer triunfo de esta eliminatoria de cuartos.