OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Pasa factura en los sondeos tanto fiasco, promesas infundadas y daño causado en Cataluña"

Albalate del Arzobispo se llama el pueblo. En Teruel.

Dos mil habitantes y un casco antiguo precioso, conjunto histórico artístico,

En Albalate, río Martín, hay muchas fincas con masías en la carreterita local que lleva hasta el pueblo de abajo, que se llama Andorra. Como la otra Andorra.

Carlos Alsina | @carlos__alsina

Madrid | 15.12.2017 07:46

Y esto es lo que ha sucedido en diez días.

El día cinco el propietario de una casa de campo, un hombre mayor, intentó entrar en su vivienda y no pudo. Alguien había bloqueado la puerta. Se fue al pueblo a buscar al cerrajero, otro hombre de cuarenta años, y volvieron a la casa a desbloquear la cerradura. En cuanto abrieron la puerta, alguien desde dentro empezó a dispararles. Les hirió. No gravemente. Y ellos se fueron a buscar entonces a la guardia civil. Que al volver no encontró al tipo que había abierto fuego. Y que inició una operación de búsqueda que se ha prolongado diez días.

Ayer por la tarde dos guardias civiles, Victor Romero y Victor Jesús Caballero, de la unidad encargada de perseguir los asaltos y robos en zonas rurales, estaba inspeccionando un terreno, en compañía de José Luis Iranzo, propietario de la finca, cuando empezaron los disparos. Sin tiempo para reaccionar. Y esta vez, disparos mortales. Los tres resultaron muertos de inmediato. Emprendió la fuga hacia la otra localidad, Andorra, en un Mitsubitsi verde. Cuando la guardia civil tuvo noticia de lo que había pasado, movilizó a todas sus patrullas de Teruel y Zaragoza e inició los controles en carretera. Advirtiendo de que el individuo huido no sólo lleva el arma con que mató a los guardias sino las pistolas de éstos y la munición que llevaban. Les quitó todo después de matarlos.

En Zaragoza, por cierto, pasa su primer día en la prisión de Zuera —[[LINK:INTERNO|||News|||5a32728a7ed1a8dfce681484|||prisión preventiva e incondicional— el ultra Rodrigo Lanza]]. Ultra de izquierdas y activista okupa al que la juez considera autor del asesinato de Víctor Láinez, el hombre con el que discutió en un bar y al que agredió —le rompió literalmente la cabeza— con un objeto contundente, una barra de hierro o algo parecido. La juez le envía a la cárcel para evitar que se fuga y explica en su auto que no hay duda de la identidad del agresor, de que actuó solo y de que una vez caído el agredido al suelo le empezó a patear hasta que dejó de moverse. El tal Lanza intentó convencer a la juez de que fue Láinez quien inició la bronca llamándole sudaca y quien intentó herirle a él con una navaja. Qué iba a hacer Rodri, sino defenderse sacando su barra de hierro y machacándole. La navaja no ha aparecido por ninguna parte y la juez no da signos de tomarse en serio nada de lo que este individuo ha dicho.

Último día de encuestas en Cataluña. De encuestas publicadas. Porque encuestas se van a seguir haciendo.

En las de hoy se refleja el castigo, que sí lo hay, que encajan los partidos que han llevado Cataluña a la situación en que hoy está. El bloque independentista, Esquerra, PDeCat, la CUP, el rodillo del Parlamento anterior, pierde apoyos. Los partidos constitucionalistas lo ganan.

Pasa factura, por tanto, el fiasco, las promesas infundadas y el daño causado a la convivencia y a la situación económica.

Ésta es la conclusión principal de los sondeos de hoy.

El de Metroscopia:

• El independentismo pierde cuatro puntos sobre cien de apoyo social.

• Los partidos constitucionalistas ganan seis puntos.

Si en 2015, elecciones plebiscitarias (que dijeron Mas y Junqueras), el bloque independentista no superó la mitad de los votos (48 %) —nunca hubo mayoría social para la independencia y siempre lo supieron los promotores de la embestida—, dos años después aún tiene menos respaldo: 44 % y la demostración —si estos resultados coinciden con los del jueves próximo— de que sigue sin existir el mandato popular para la secesión con el que los líderes independentistas han justificado todos sus pasos. El famoso mandato popular que servía de coartada a los Puigdemones para incumplir las normas y pasarse la Constitución por donde a ellos les pareciera oportuno.

Cuestión distinta es que, no existiendo mayoría social para la independencia, acabe habiendo otro presidente independentista. Y aquí viene la segunda conclusión de la encuesta: ninguno de los dos bloques tiene mayoría absoluta. Pero con los colaus sí. Y los colaus han mostrado mucha más sintonía con Esquerra que con cualquier otro partido.

Es decir: que tiene más opciones para ser investido un presidente independentista de Esquerra que uno del PDeCAT. Y que a Pablo Iglesias lo que le gustaría es que invistieran a Domènech, pero para eso, o se casa con los independentistas ya del todo, o tiene que convencer al PSC para la doble pirueta mortal: ir de la mano de Esquerra y poner de presidente al que menos votos ha obtenido.

El tripartito de izquierdas tampoco suma. Pero tendría un escaño más que cualquiera de las otras fórmulas. Esquerra + PSC + los colaus: 64 diputados. No parece que los demás partidos fueran a facilitar esa investidura. Y aun consiguiéndola, a ver cómo gobiernas luego.

Según Metroscopia, el triunfo en votos y en escaños sería para Ciudadanos. Aquel partido del que tantos dijeron hace nueve años que no iba a ninguna parte y que hace apenas dos meses aparecía tercero en las encuestas y empeorando su resultado de 2015. Quienes no alcanzaban a entender por qué Rivera insistía, como gota malaya, en que hubiera elecciones autonómicas en contra de la corriente general, van comprendiendo ahora lo que pasaba. Ciudadanos, con estos resultados, sextuplicaría al PP, que en la encuesta de La Razón merma pero mantiene el tipo y en la de El País se descalabra.

Y el PSC… El PSC mejora pero no remata. Veinte escaños frente a los dieciséis que tenían hasta ahora. Regresando al nivel de Pere Navarro pero a años luz de los cuarenta o cincuenta de los tiempos de Maragall y el tripartito.

Encuesta a una semana de las urnas. Lo que, en verdad, acabe pasando se lo contamos el jueves que viene, durante todo el día.