Galletas

El prestigioso periódico económico Financial Times elabora anualmente una lista con las 1000 compañías que más rápido crecen en Europa. En ese listado, se encuentran exitosas start-ups como Traventia o Deliveroo. Y sí, hay empresas españolas, concretamente 20. Pero si nos fijamos al detalle, en el puesto 503, entre empresas tecnológicas y de la construcción, se ha colado una pequeña compañía rural gallega que se dedica a hacer galletas. Las Mariñeiras, de la empresa lucense Daveiga son, según sus creadores, “una adaptación moderna del Pan de Barco o Bizcocho de Barco, una solución antiquísima de los marineros para conservar el pan en largas travesías oceánicas, de forma natural”. Parece que, en la actualidad, esta forma de hacer galletas gusta, por que a diario salen de su fábrica unas 20.000 bolsas y, gracias al boca a boca, cada vez son más. Xosé Lois Lamazares, es el coordinador de Daveiga, y como cualquiera de sus 65 trabajadores, está sorprendido y agradecido por este reconocimiento.

Benito es un personaje que es la imagen de una conocida marca de galletas. En sus cajas, suelen aparecer unas divertidas viñetas protagonizadas por Benito. Pero las alarmas han saltado en redes sociales cuando dos de estas viñetas contienen un loro que es golpeado por una tapa y en otra un perro al que se le añade picante a su plato de comida. ¿Son estas viñetas simplemente dibujos y no hay que tomárselo tan en serio o, al ser un producto destinado a los más pequeños, deberían de retirarse estas viñetas al fomentar agresiones hacia los animales?

La mayoría de los alimentos procesados y envasados de uso común contienen aceite de palma, un compuesto que ha generado polémica en los últimos días. Por eso algunas cadenas de supermercados como Alcampo y Mercadona están pidiendo a sus proveedores que eviten el uso de este producto en sus elaboraciones. Además Esquerra Republicana pedirá en el Congreso que se evite el consumo de aceite de palma en productos destinados al consumo por parte de la población infantil.

Una juez de Barcelona ha citado como investigado a un youtuber de 19 años, con más de un millón de seguidores, que fue denunciado por la Guàrdia Urbana por humillar a un sintecho, al que le regaló 20 euros yle grabó cuando se comía unas galletas rellenas de dentífrico que le había dado.

La Urbana ha abierto diligencias penales por un presunto delito por infringir un trato degradante, menospreciando la dignidad y la integridad moral de una persona en riesgo de exclusión, un delito que se agrava al difundirlo a terceras personas a través de Internet.