Según un reciente estudio del grupo de Control Neuronal del metabolismo del Instituto de Investigación Biomédica August Pi i Sunyer del Hospital Clínic de Barcelona, los antojos de la embarazadas son el resultado de cambios en los circuitos y mecanismos neuronales,
Roberta Haddad-Tóvolli, ha sido una de las investigadoras y nos ha contado que se debe a la reorganización de los circuitos cerebrales de la dopamina. Durante el embarazo hay una activación de estos y las neuronas, que están más activas, provocan una alteración de patrones de comportamiento.
Los alimentos que se ingieren al tener antojos son alimentos muy calóricos como el chocolate y los helados.
Según la investigadora los antojos responden a un mecanismo evolutivo que tenía sentido en épocas de escasez, cuando las mujeres gestaban en entornos con carestía de nutrientes y opciones de una dieta equilibrada.
Además, se ha observado una relación entre los hábitos alimenticios y la salud de la descendencia. Por ejemplo, un consumo excesivo de alimentos con alto valor calórico puede provocar diabetes, enfermedades cardivasculares, exceso de peso, alteración de ansiedad, déficit cognitivo o trastornos alimenticios en la adolescencia.