ENTREVISTA EN POR FIN NO ES LUNES

Mauricio Wiesenthal, escritor: "Hay que desvestir despacio al 2022, será divertido verle todas las costuras"

El autor de ‘El derecho a disentir’ ha charlado con Isabel Lobo y ha compartido con ella la visión que tiene de conceptos como ‘madurar’ y alguna manía personal como coleccionar papeles con membretes de hotel.

ondacero.es

Madrid | 01.01.2022 11:02

El escritor Mauricio Wiesenthal reivindica en su última obra ‘El derecho a disentir’ y con ese espíritu de disensión ha conversado con Isabel Lobo y con Boris Izaguirre. “En la vida he hecho de todo”, ha dicho.

Ha cantado, ha dado clases de enología… cualquier trabajo le ha valido para ganarse la vida. “He procurado ser mi propio mecenas”, cuenta, porque la profesión de escritor exige que alguien corra con los gastos. “No ha sido fácil porque tengo gustos caros”, asegura.

Decidió acumular experiencias a formarse como escritor. “Estoy contento de haber vivido tanto porque así los libros me salen solos”, resume. Entrando en la materia que nos ocupa, la disensión, pide evitar confundirla con la rebeldía. “No he sido nunca un rebelde. Como ocurre con los grandes amores, uno vive enamorado de la vida. Pero me encuentro en un momento de mi vida en el que nos hemos ido separando”. Es en este momento, con el paso de los años, cuando se ve listo para discutirle a la vida un par de cosas. “El derecho a disentir es el derecho a sentir”, ha querido zanjar el autor.

Wiesenthal no cree en la “rebeldía premeditada”. Siente mucho más respeto por rebeldías que pueden parecernos más mundanas. Y se explica: “Muchas veces en la aceptación de la vida hay una rebeldía. A veces está en la mirada de las personas mayores, en la parte menos exhibicionista de la vida”

“¿Va a ser 2022 un año más sabio?”, le ha preguntado Boris Izaguirre. “Por lo menos más sustancioso”, ha deseado Wiesenthal.

También ha habido tiempo en la entrevista para hablar del concepto de ‘madurar’: “Consiste en ver las historias completas”, ha dicho, “por eso nos da miedo madurar, porque implica un desengaño”.

En el capítulo de curiosidades, ha confesado que coleccionaba papeles con el membrete de los hoteles que ha visitado alrededor del mundo. “Me escribía cartas a mí mismo cuando llegaba a un hotel en las que me contaba la impresión que me había causado la ciudad”, ha dicho.