ENTREVISTA

La historia de Rosa Pérez, la copista más longeva del Museo del Prado

La profesión de copista de obras de arte de museos es una tradición bicentenaria con la que estudiantes y profesionales tienen la oportunidad de aprender de los grandes maestros.

ondacero.es

Madrid | 25.11.2023 12:21

Goya, Picasso, Renoir, Fortuny, Monet, Rubens...Todos perfeccionaron su técnica reproduciendo los cuadros que nos encontramos en la mayor pinacoteca de España y una de las más visitadas del mundo. Aquellos jóvenes talentos plagiaron a Goya, Velázquez, Tiziano, El Greco, eran copistas del Museo del Prado, una figura tan antigua como la propia existencia de este espacio.

Hoy más de 200 años después, los copistas siguen formando parte de la familia de el Prado. Muy controlado y reducido, pues hablamos de una veintena. A diario acuden al museo con su maletín de pinturas para intentar entablar un diálogo con el cuadro que tienen delante.

De la conexión que se establezca entre ellos va a nacer la réplica. A sus 80 años, Rosa Pérez es la decana de los copistas del Museo del Prado.

Su padre le introdujo en el mundo de la copia cunado estudiaba bellas artes

La artista cuenta que su padre fue el que la lío en una época en la que los hijos éramos educados y obedientes con los padres y solían obedecer. "Sí, me introdujo porque tenía un amigo que era de un pueblo de Coria que le dijo que como yo estaba estudiando Bellas Artes, le copiara un cuadro. Yo quería ser pintora, nunca pensé que sería copista, cosa que ahora me siento muy digna y orgullosa de haber hecho esto porque no dejas de aprender cosas. Cuando estás pintando ante un genio, tú te creces y es como una magia que me siento afortunada y feliz".

Establece un diálogo con el artista

"Según voy introduciéndome en un cuadro, a veces tardo días en encontrar la conexión con el artista. Cómo es posible que este pintor haya logrado esto. Me siento como al final de la obra que me he identificado bastante. Ahora estoy con Rafael, 'La virgen de la rosa'. Llevo más de cuatro sesiones muy flojas porque también para pintar, una cosa es ponerte ante el cuadro y coger el pincel y otra es cuando llevas tiempo ante el cuadro. Cuando estás casi sin respirar, la gente me pregunta y me dejan paralizada."

Dónde empieza el trabajo de un copista

Rosa explica que antes de preparar de preparar un cuadro mira a ver "qué tipo de tela tiene el cuadro porque es importante que el soporte del cuadro original para buscar yo uno similar. Cada pintor mete una imprimación distinta."

"Suelo ir de lunes a jueves al Museo del Prado, de viernes a domingo no porque hay masificación de gente. Para evitar problemas, el jueves por la tarde retiran nuestro cuadro y el lunes por la mañana lo colocan", señala.

Rosa asegura que su trabajo como copista lo hace por "satisfacción personal", aunque reconoce que cuando le compran algún cuadro "siente que lo que hace tiene un reconocimiento".