La magia puede ser un refugio. Esa idea de la existencia de otro mundo donde desplazarnos con escobas voladoras, lanzar hechizos o estudiar en Hogwarts ha sembrado en muchos una esperanza. Una vía de escape escrita para llevarnos a otros mundos. Es el poder de los libros y esta saga es especialmente mágica, aunque algunos se empeñaran en no creer.
Se han cumplido 25 años de la primera publicación en español de 'Harry Potter y la piedra filosofal', el primer libro escrito por J.K Rowling y que nos llevó a ese andén 9 y 3/4 en el que Harry atravesó por primera vez la pared al mundo mágico.
Harry Potter es ese héroe atípico que pertenece a ambos mundos. Al de la esperanza y al cruel donde es huérfano por culpa del 'que no debe ser nombrado' y duerme en esa alacena debajo de las escaleras. Pero la magia le salva, como a muchos de sus seguidores, que encontraron en el niño de la icónica cicatriz un ejemplo, una esperanza.
Él y su familia elegida, sus amigos y maestros, ayudaron a personas como Beatriz Pulido, presidenta del Club de Fans de Harry Potter España, el mayor club del país y también el más antiguo. Ella fundó este refugio, este rincón, como el de las escaleras del joven Harry Potter, para mantener siempre ese punto mágico de la vida que no tiene ni época ni edad.
En 'Por fin no es lunes' nos explica qué sintió la primera vez que le presentaron los libros de Harry Potter. Personalmente, vivía uno de los momentos más difíciles de su vida. Tenía 15 o 16 años cuando conoció a Harry. Era un verano en el que lo estaba pasando bastante mal. Sufría bullying en el colegio y fue en el primer año de instituto. Ese verano, sus padres la llevaron a casa de unos amigos en Alicante y estaban leyendo el libro. Le llamó la atención y se interesó por él.
