Los alumnos españoles demuestran una notable incapacidad para resolver problemas cotidianos. El estudio PISA, realizado entre adolescentes de 15 años, es demoledor. Si los resultados académicos dejan mucho que desear, en habilidades prácticas estamos peor. Si no les formamos en conocimientos ni les preparamos para la vida ¿qué estamos haciendo autoridades, padres y profesores con esa generación?