El atrincherado de Toulouse condiciona la campaña

Nicolás Sarkozy, como presidente de la República, lleva la iniciativa. Si se excede, le acusarán de radical. Si se queda corto, de blando. Pero el dirigente francés está bien curtido en estas lides, mide sus pasos y no hace concesiones ni en uno ni en otro sentido. Despeja a corner hablando de la grandeur de Francia.