Carlos Alsina le pregunta a Ónega qué cambia con el emérito aquí o en Abu Dhabi. A lo que Ónega responde, "Con los debidos respetos a tu autoridad, director, falta un pequeño gran detalle en tu pregunta: con el emérito aquí, ¿dónde? ¿En qué lugar? ¿En La Zarzuela o en un piso de alquiler en Sanchinarro, en La Finca o donde vivía su nuera en Valdebernardo? Pero antes, lo esencial. Me pides mi opinión y mi opinión es que don Juan Carlos nunca se debió exiliar. Fue demoledora la imagen de la celebración de la Constitución y el rey que la promovió y la firmó, repudiado y en Abu Dabi.
Ausente él, sin poder hablar, sin portavoz oficial ni oficioso, vapuleado a diestro y siniestro y sometido a investigación en otros países, ha sido y es la persona más indefensa del mundo. Ahora, despejada y negada la grave acusación de comisionista, podría haber algo de piedad hacia él, pero he mirado las redes sociales y sigue el juicio paralelo con sentencia ya dictada y sin el menor reconocimiento a su obra. Ante la posibilidad de retorno, lo que yo digo es muy sencillo: si puede volver a La Zarzuela, su casa de siempre, que venga ya.
Si por miedo a que contamine la Corona se tiene que ir a otro lugar menos protegido donde sufra el circo mediático, el acoso periodístico 24 horas al día y la interminable pena de telediario, mejor que se quede en Abu Dabi. Penalmente no cambia nada el lugar donde esté. Y humanamente allí, por lo menos, tiene lejano el acoso. Vivir expatriado es muy duro. Vivir fuera de tu casa de siempre y sin poder salir porque el circo te espera, es casi peor.
