MÁS DE UNO

Fernando Ónega: "El señor Iglesias no respeta la verdad, hace demagogia y deteriora la confianza en la Justicia"

La lealtad institucional es un hermoso concepto que empieza por aceptar la división de poderes, por el respeto mutuo y por no anteponer criterios ideológicos, de partido o personales. Si alguno de esos principios falla, se entra en conflicto.

ondacero.es

Madrid |

En el caso que nos ocupa, es difícil distinguir si Pablo Iglesias hizo su crítica a la Justicia a titulo personal, como dirigente de partido o como vicepresidente del gobierno. No habló en nombre del gobierno, pero tiene mucho poder en el gabinete. Por tanto, abre conflicto institucional. Mi opinión: no descarto que el Poder Judicial tenga la piel muy sensible, pero el derecho a criticar de un gobernante exige dos condiciones: atenerse a la verdad y no hacer demagogia. Atenerse a la verdad es asumir el motivo por el que Isa Serra fue condenada, y la sentencia dice que fue por agresiones a la policía, no por impedir un desahucio. Y demagogia es alegar que poderosos corruptos gozan de impunidad judicial. Pido al vicepresidente que diga un caso, un solo caso, de un poderoso corrupto sometido a juicio que haya sido declarado inocente, desde un yerno y cuñado de rey a ilustres dirigentes del PP. Si no existe ese caso, el señor Iglesias no respeta la verdad, hace demagogia y deteriora la confianza en la Justicia. Habló como activista, no como gobernante. Y sembrar dudas sobre la Justicia es más que crear un conflicto institucional: es dañar al Estado de Derecho. Dudo que un gobernante lo pueda y lo deba hacer.