CON RUBÉN AMÓN

Rubén Amón indulta a James Rhodes: "Si la ñoñería fuera un delito estaría en trámites de deportación"

Si la ñoñería fuera un delito, James Rhodes, nuestro indultado, estaría en trámites de deportación. Y no necesariamente al Reino Unido. Podría ser enviado a Gibraltar, para reencontrarse com los compatriotas que viven en España y fuera de España a la vez, haciendo acopio de privilegios.

ondacero.es

Madrid |

James Rhodes es un pianista cuya fama no se la ha proporcionado la música sino un atormentado libro de memorias. Es más, los traumas que vivió de niño y de adulto, violación, tentativa de suicidio, son los reclamos de sus conciertos, ejerciendo en vaqueros y camiseta la mercadotecnia de la lágrima. Un pianista discreto. Un ecce homo adoptado en España por esnobismo, ternura y solidaridad.

Así es que Rhodes se ha sentido obligado a correspondernos con sus reflexiones de turista de primera clase. Y ha escrito una carta abierta en El País donde aspira a liberarnos de las frustraciones, llegando a decir que le hagamos caso, que en España todo es mejor, que no nos miente, que él puede testimoniarlo.

Y claro que puede testimoniarlo porque le van muy bien las cosas. Y porque recela de Reino Unido. Y porque sostiene que una croqueta le cambió la vida. Y porque le parece guay del Paraguay, textualmente, que en España haya fumadores empedernidos. Y oncólogos para curarlos. Y porque afirma incluso que la superabuela Carmena sería la presidenta perfecta. Nos resolvería ella nuestros problemas.

Que problemas no son, pues ya nos dice el cándido Rhodes en su carta de redacción escolar que España está en lo más alto, otra vez textualmente. Y que no hay motivos para quejarse, sino para ponerse una margarita en el flequillo, hacer poco la guerra y mucho el amor.

Hay que joderse, 48 años viviendo en el paraíso y no me había dado cuenta, pero Rhodes me ha enseñado la luz y el camino. Y ahora he adoptado una mueca de felicidad que me ha embrujado, de forma que estoy esperando al cobrador del frac en Hacienda con la posición del loto.