OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "El PSOE se encomienda a Aznar"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el triunfo de Rafa Nadal que ha hecho historia al conquistar el Open de Australia tras una épica remontada ante Medvédev, sobre la elecciones en Portugal o la reforma laboral.

Carlos Alsina

Madrid | 31.01.2022 08:47

Se va a terminar el mes con unas cuantas incógnitas ya resueltas. Competiciones que estaban librándose y que ya están resueltas. En Australia, el tenis. En Portugal, lo de la gerigonça y Antonio Costa. En Benidorm, lo de la canción de la teta. Esto último, que no se me olvide planteárselo luego a los contertulios, ma ma ma ma. Bueno, vamos por orden.

Rafa Nadal hace historia

Ganador en Australia. El nombre del día, de lo que llevamos de año y de quien sabe cuántos años más viendo lo de ayer en Melbourne. Rafa Nadal. Más de cinco horas de partido con Medvedev, dos primeros sets en contra, una remontada que le habría resultado imposible a cualquier otro tenista pero no a él, el desquite por tantos años de sequía australiana y el vigésimo primer título de los de Grand Slam que le convierte, números en la mano, en el tenista más laureado de todos los tiempos.

Los niños de hoy se lo contarán a sus nietos: yo lo viví en directo, qué mañana la de aquel domingo.

Le escuché ayer a Edu García en Radioestadio que esto de Nadal con el ruso ha sido como la final de Sudáfrica 2010, pero en tenis. Todo un país animando desde casa, no a once sino a uno. Uno que vale por veintiuno. Que hace sólo un mes y medio estaba dando positivo en covid, que el verano pasado estaba temiendo no poder disputar ningún torneo. Porque toda España aprendió, de la mano de Nadal, qué diablos es el escafoides. Hace dos semanas hablamos con él, a esta hora, por lo de Djokovic. Rafa acababa de ganar el torneo de Melbourne, aperitivo del Abierto.

Recuperado de una lesión, restablecido del covid pero con dudas (de los demás) sobre su capacidad real para imponerse a todos los otros favoritos. Y ayer no sólo remonta y gana con autoridad, sino que emplaza al público australiano al torneo del año que viene, porque se ve tan entero que cualquier tentación de jubilarse queda desterrada.

Elecciones en Portugal

En Portugal, elecciones generales de este fin de semana. Sale reforzado el primer ministro socialista, Antonio Costa.

Los electores premian la gestión de la crisis sanitaria y económica que ha realizado el primer ministro

El Partido Socialista alcanza la mayoría absoluta y podrá gobernar sin alianzas parlamentarias. Los electores premian la gestión de la crisis sanitaria y económica que ha realizado el primer ministro y castigan a los dos partidos a su izquierda, que tumbaron en el Parlamento los Presupuestos. Los conservadores mantienen la segunda plaza y crece hasta convertirse en la tercera fuerza del país el partido que está a la derecha de todos, Chega, bien es verdad que muy lejos de los dos primeros, siete por ciento del voto frente al 27 de los conservadores y el 42 de los socialistas.

Votación de la reforma laboral

En España, y para esta semana, sabremos quién gana y quién pierde en el Congreso la votación de la reforma laboral. O en realidad, con quiénes gana el gobierno la votación, porque mucha sorpresa sería (sorpresón) que la convalidación no se produjera. Imagínese: una legislación nueva que ya está en vigor, porque el gobierno la sacó por decreto, y que ahora, no convalidada, decayera. Habría sido la reforma laboral más breve de toda la historia de las reformas laborales.

El asunto es quién vota con el gobierno y quién no

El asunto es quién vota con el gobierno y quién no. Es decir, si el jueves Esquerra dejará colgado a Sánchez (y a Yolanda) y tendrán que ser Ciudadanos y otras marcas más pequeñitas las que les salven la cara. Como ha sido Yolanda Diaz quien se ha propuesto amarrar el voto de los socios habituales y evitar a toda costa el roce con Ciudadanos, una votación en la que salvaran la reforma los naranjas tendría que ser interpretada como un traspié de la vicepresidenta. Y de otros, porque no es ella la única que ha estado moviendo la presión sindical para que Esquerra se sumara a la causa. Hace días se dijo que Sánchez había activado en la negociación a Adriana Lastra. Que con Ciudadanos no puede decirse que tenga mucha sintonía. Ayer mismo les dio un sartenazo en la campaña electoral de Castilla y León por no haber pactado con el PSOE en 2019.

"Ayer la sorpresa fue ver cómo el PSOE se agarraba a Aznar como revulsivo electoral contra el PP"

No le gusta Ciudadanos y no tiene buena opinión del PP, machista y viejuno. En dos domingos sabremos cómo reparten los ciudadanos sus votos en Castilla y León. Ayer la sorpresa fue ver cómo el PSOE se agarraba a Aznar como revulsivo electoral contra el PP. Ha ocurrido, créaselo: Adriana Lastra citó a Aznar como fuente de autoridad.

Adriana Lastra citó a Aznar como fuente de autoridad

¿Qué será lo siguiente? ¿Llevar a Aznar a los mítines de Sánchez? Lo citaron ayer Lastra, Tudanca, Carmen Calvo. Bueno, citaron sólo la parte que mucha gente ha interpretado, ¿verdad?, como un reproche a la falta de proyecto de Pablo Casado. Esta frase.

Es verdad que Aznar lo que más hizo fue atizarle al gobierno de coalición por dividir a la sociedad y pactar con los independentistas. Pero debió darse por aludido Casado porque en el mítin de ayer refutó que él carezca de proyecto conocido.

Ya está tardando un debate electoral entre Casado y Aznar. Igual es a eso a lo que fía el PSOE poder ganar estas elecciones.