OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "El no es no de Puigdemont"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el 'no' de Junts per Cataluña a la ley de amnistía por considerarla "insuficiente" al incluir todos los delitos de terrorismo ni los delitos de traición.

🔴 Junts tensa la legislatura con un nuevo órdago a Sánchez para conseguir más cesiones en la amnistía 

👉 Por qué Junts ha votado 'no' a la ley de amnistía en el Congreso 

Carlos Alsina

Madrid | 31.01.2024 08:42

A la magnanimidad del Estado, la generosidad de la sociedad española, la altura de miras, el hito del reencuentro y el resto de la quincalla argumental con que el gobierno adornó la impunidad prometida, y convertida en ley, a Puigdemont y el resto de su cofradía, respondió ayer Junts per Cataluña con la butifarra.

Sánchez progresa adecuadamente, pero aún no aprueba

Con el desdén. Con esta cosa tan suya de decirle al PSOE que va bien, pero que aún no llega. Que con este paraguas gigante que ha fabricado el gobierno para proteger de la Justicia a todos aquellos que, en el procés, delinquieron no se alcanza a cubrir de verdad a todos y no se alcanza a garantizar que no acabe habiendo una gotera.

Waterloo ha publicado las notas del primer semestre: Sánchez progresa adecuadamente, pero aún no aprueba. Lo manda a la recuperación y le anima a mejorar en comprensión lectora. Donde el acuerdo nupcial que le firmó el PSOE a Junts dice que la amnistía tiene que procurar la plena normalidad hay que entender lo que hay que entender: que el PSOE hará suyo el texto, el alcance y los argumentos que decida Junts.

Nueva oportunidad para que Junts asuma ya en solitario la autoría de la ley y el PSOE se resigne a la condición de gregario (o de palmero)

Como ayer aún se resistió un poco, pero como ahora viene la repesca en la comisión de Justicia del Congreso, nueva oportunidad para que Junts asuma ya en solitario la autoría de la ley y el PSOE se resigne a la condición de gregario (o de palmero), Puigdemont, condescendiente, emite una encíclica en la que se declara dispuesto a absolver al presidente que él escogió siempre que éste entienda de qué va esto.

El PSOE no entiende que Junts vote en contra de una ley que ha pactado

Y esto va de que las leyes las hace Gonzalo Boye o no se hacen. Aún decía ayer el ministro Bolaños, contrariado, que es incomprensible que Junts vote en contra de una ley que ha pactado.

De incomprensible nada, todo se entiende, desde hace semanas, perfectamente. Y que tampoco entiende que voten lo mismo que el PP y Vox.

¿Encarcelar a los diputados de Junts? No parece que el PP esté en eso, ministro. Si acaso encarcelar a Puigdemont una vez que sea juzgado, sí, pero es justo lo que deseaba usted mismo hasta que en julio Sánchez se quedó corto de escaños.

Que el primer gran fiasco sea la ley de amnistía es una broma macabra

El gobierno está al albur de Junts. Ya no es una forma de hablar. Es una evidencia. La mayoría gubernamental del Parlamento deja de ser mayoría en cuanto la derecha independentista catalana se viene arriba y le dobla la mano a Sánchez.

La mayoría gubernamental del Parlamento deja de ser mayoría en cuanto la derecha independentista catalana se viene arriba y le dobla la mano a Sánchez

Que el primer gran fiasco gubernativo de la legislatura sea la votación de la ley de amnistía -la impecable ley de amnistía que el gobierno viene redactando a cuatro manos con el abogado de Puigdemont; la ajustada ley de amnistía que ha sido ya remendada y vuelta a remendar siempre al gusto de sus beneficiarios; la sólida ley de amnistía que sin duda iba a superar el examen del Constitucional y de la Unión Europea-, que el primer gran fiasco haya sido justo en esto es una broma macabra. La broma infinita, que diría no Foster Wallace sino Napoleón en Waterloo.

La amnistía es el asunto que más desgaste ha asumido el PSOE

La amnistía, permuta fundacional de la legislatura (impunidad por investidura), es el asunto en que mayor desgaste ha asumido el PSOE. La amnistía es la criatura que ha llevado al partido a arruinar el escaso crédito que aún le quedaba cada vez que invocaba sus famosas líneas rojas.

La amnistía es la medida, sobrevenida, que mayor división de opiniones genera en su electorado, entre sus dirigentes (aunque lo camuflen) y en la sociedad para la que gobierna el PSOE (mayoritariamente contraria como sabe de sobra, y no desmiente, el presidente Sánchez).

La amnistía es la criatura que ha llevado al partido a arruinar el escaso crédito que aún le quedaba cada vez que invocaba sus famosas líneas rojas

En los seis meses que ha estado la brigada de ingeniería legal de la Moncloa fabricando esta ley a medida, y su operación de propaganda adosada, si algo ha quedado en evidencia es que tanto el primer texto como los apaños que se han ido introduciendo luego estaban pactados con el amnistiado jefe, el president Puigdemont, como le llama, solícito, el delegado del gobierno en Suiza, Santos Cerdán.

El PSOE se ha resignado a que esa percepción, innegable, calara en la opinión pública porque hay realidades tan palmarias, como diría Galindo, que no hay verborrea que las diluya, ni siquiera invocando esta fruslería de la fachosfera.

Una pobre parodia de House of Cards

Saber que en el primer borrador ya estaba metiendo la mano Gonzalo Boye, cancerbero de Puigdemont, ya dejó al PSOE como mero coautor de una iniciativa que reclamaba como propia. Ver cómo después la fue remendando al son que le marcaba no un juez de la Audiencia Nacional, sino los puigdemones temerosos de que el juez acabara empurándolos, ha acabado por convertir la supuesta operación de altura, magnanimidad y concordia por el bien de España, en una pobre parodia de House of Cards.

Con el colofón inaudito, que aún tiene atragantado al PSOE, del terrorismo de toda la vida y el terrorismo light, amnistiable.

Vamos parcheando el texto a medida que el juez va detectando dónde falla

En un arrebato de sensatez dijo el PSOE: la ley no puede cambiarse con cada nueva noticia. Lástima que sea justamente lo que ha hecho el gobierno en las últimas semanas convirtiendo la labor de legislar en el juego del gato y el ratón con un juez de la Audiencia Nacional, es decir, en un dislate.

Vamos parcheando el texto a medida que el juez va detectando dónde falla. Un puro disparateal que el presidente del gobierno ha dado carta de naturaleza arruinando toda su campaña de evangelización sobre la generosidad que demostraba el Estado al aceptar borrarle a Puigdemont un buen puñado de delitos graves.

Junts, el hermano mayor de la conjunción progresista-separatista

Lo que se ha publicado, y nadie ha desmentido, es que el PSOE estaba por la labor de amnistiarlo todo siempre que a cambio recibiera la garantía de que Junts le aprobará los Presupuestos y dotará de estabilidad al gobierno.

No olvida Sánchez que él es presidente por la gracia de Puigdemont. Y no lo olvida, sobre todo, Puigdemont

Y que Junts dijo que no, que amnistía total, integral, planetaria, a cambio de nada. La contrapartida ya la pagaron: fue la investidura. No olvida Sánchez que él es presidente por la gracia de Puigdemont. Y no lo olvida, sobre todo, Puigdemont.

Esto es lo que hay. Junts. El hermano mayor de la conjunción progresista-separatista. Es lo que hay para hoy, para la renegociación de la amnistía y para siempre.

Habrá dirigentes socialistas preguntándose si merecía la pena

Es natural que haya dirigentes socialistas que hoy se desayunen preguntándose si merecía la pena meterse en el fregao de recalificar el terrorismo para acabar en esto.

Es natural que haya dirigentes socialistas que hoy se desayunen preguntándose si merecía la pena meterse en el fregao de recalificar el terrorismo

Si merecía tragar con los controles mensuales con verificador en Suiza. Si merecía convertir al PSOE en ariete contra los jueces, esta impostura de que el ministro los defienda en la tribuna y la portavoz del partido diga que los respeta mientras su director de comunicación hace saber a la prensa que las injerencias judiciales le parecen al PSOE horribles. Y que así puede publicarse.

Es lógico que algunos socialistas estén pensando esta mañana -algunos- que menudo viaje.