En puertas de un fin de semana de lluvias, por fin ---sobre todo en Castilla y León--- y de glamour a la española. Mañana es la gala de los Goya. En el Palau de Les Arts de Valencia.
Allí estará la pareja artística que más pasiones despierta en nuestro país. El matrimonio de moda. Ella y él. Cuántas escenas juntas han protagonizado en las pantallas. Fingiendo ser los personajes que en cada momento tocaba. Hoy prendados, encariñados, melosos, entendiéndose con una mirada. Hoy distanciados, recelosos, desconfiando el uno de la otra y la otra, del uno. Qué hermosa pareja. Y cuanto mérito que su matrimonio aguante estando en desacuerdo en tantas cosas y compitiendo, este mismo domingo, por el voto de castellanos y leoneses.
Pedro y Yolanda pisarán mañana la alfombra roja de los Goya. Él, superando su legendaria resistencia a la exposición pública. Ella, estando sin querer estar
Pedro y Yolanda pisarán mañana la alfombra roja de los Goya. Él, superando su legendaria resistencia a la exposición pública, alérgico como es a los focos, las fotos, el escenario. Ella, estando sin querer estar, ministra sin haber querido ser ministra, vicepresidenta sin haber querido ser vicepresidenta, invitada a los Goya sin haber aspirado nunca a tener butaca y estrella, en fin, del momento contra su voluntad.
Yolanda y Pedro. En medio de tantos egos como se dan cita en cualquier entrega de premios, ellos dos encarnan la discreción y la humildad. Oye, si les han invitado habría estado feo que no fueran. Allí estarán, sacrificando horas de ocio, de sueño, de estar con la familia y de sobrevolar España en el Falcon. Y arriesgándose en que la gala se convierta en otro no a la guerra. De Ucrania. Sácanos de la Otan, Pedro.
Todo el país pendiente de lo que voten los castellanoleoneses
Mañana, los Goya. El domingo, las urnas en Castilla y León.Como dijo ayer Mañueco en este programa,toda España pendiente de lo que voten los castellanos y los leoneses.
Eso, las castellana-leonesas también. En esta campaña las están pasando canutas los dirigentes de fuera con los gentilicios. Todo el país, digo, pendiente de unas elecciones autonómicas porque caló mucho aquella idea de que era el comienzo del ciclo electoral que desembocará en las generales de 2024, andaluzas y municipales mediante.
En el PP prefieren que se recuerde poco aquel mundo futuro de luz y de color
Acuérdese de los análisis que se hacían en diciembre: Casado se merienda a Ciudadanos en Castilla y León, repite el éxito de Madrid y se ve llevado ya en volandas hasta la victoria final. Digamos que ahora mismo en el PP prefieren que se recuerde poco aquel mundo futuro de luz y de color no vaya a ser que el ciclo quede abortado nada más empezar con un fiasco en las urnas del domingo. Al paso que vamos, todavía puede ganar las elecciones Tezanos.
Los datos que manejan las empresas encuestadoras contratadas por los partidos señalan que Mañueco va a menos y la izquierda va a más
Los datos que manejan las empresas encuestadoras contratadas por los partidos señalan que Mañueco va a menos y la izquierda va a más. Hasta el punto de que he leído ya a Michavila, responsable de Gad3, admitiendo que el resultado real puede parecerse poco a lo que él mismo anticipaba hace quince días. Puede haber baja participación conservadora, dice, ¡por la lluvia! Acabáramos.
El cielo en socorro de Tudanca y ahogando en decepción a Mañueco y Casado. Ya veremos lo que los votantes castellano... castellana-leonesos deciden este domingo. Que Mañueco se quede muy por debajo de lo esperado no impide que gobierne. Aquí, el asunto es si la izquierda más las marcas locales suman 41 o no suman. Porque si quien suma es Mañueco con Vox, el investido, ya veremos a qué precio, será Mañueco.
La izquierda aplaudió la intervención de Ayuso, como una especie de prodigio
Ahora voy con usted, señor Rajoy. Antes, anotemos que fue Ayuso quien defendió que el PP se entienda con Vox incluso si no hiciera falta pacto. Entenderse con el partido que, según ella misma, se empeña en relacionar violencia y delincuencia con inmigración y lugar de nacimiento. Como le dijo ayer en el parlamento madrileño a Rocío Monasterio.
Dicen las crónicas, como si se hubiera producido una especie de prodigio, que la izquierda aplaudió la intervención de Ayuso. Es algo conmovedor para los usos políticos de España, que un partido pueda celebrar una declaración del partido de enfrente.
Rajoy como persuasor de votantes perezosos
Ah, Rajoy. Que actuó también ayer en la campaña con su estilo más que mitinero, coñero. La movilización de último recurso de los partidos nacionales para darle variedad a los mítines. Rajoy como persuasor de votantes perezosos.
Es revelador que Rajoy, como Sánchez, como Yolanda Díaz estén martilleando con el no dejes de votar
Esto es un clásico de la movilización del votante convencido. Vota, que si no votan por ti.No es verdad. Nadie puede votar por los demás. Sólo ocurre que los escaños se adjudican según los votos emitidos, no los que no han llegado a emitirse. Pero es revelador que Rajoy, como Sánchez, como Yolanda Díaz estén martilleando con el no dejes de votar, o de votar al mío. La cosa está ajustada y eso le va a dar mucha emoción, ya verán, a la noche electoral.
"Quién demonios puede votar al PP"
Estaba cantado que la vicepresidenta Díaz enarbolaría la subida del salario mínimo en su único mítin castellano... castellana leonense. Y que reprocharía al PP que esté en contra de la subida salarial. Pero... una vieja regla de la competición electoral dice que el dirigente de un partido puede y debe meterse con los candidatos de los demás partidos, pero nunca con quienes les votan. Y Yolanda Díaz, al hablar ayer del PP, la incumplió.
Erigirte en portavoz del sentir de la gente es una tentación que tienen todos los líderes, pero si luego sólo sacas el 7% de los votos tu condición de voz de la gente queda muy cuestionada
Quién demonios puede votar al PP. Pues la útima vez, 432.000 personas, el 32% de los votantes. Seis veces más que a Podemos. Desdeñar a los votantes ajenos está muy desaconsejado, porque ellos se sienten agredidos, sienten que tú te crees mejor que ellos, se lo toman a mal y hacen todo lo que puede para que quien se estrelle seas tú, qué demonios.
Erigirte en portavoz del sentir de la gente es una tentación que tienen, y en la que caen, todos los líderes, pero si luego sólo sacas el 7% de los votos tu condición de voz de la gente queda muy cuestionada. Sobre todo si el de enfrente saca un 30%.
Juan Pueblo, los trabajadores que pagan impuestos
Anotemos, en todo caso, entre las aportaciones que nos deja la campaña que ya se extingue, esto de la ministra de Trabajo. Le ha puesto nombre a los contribuyentes.
Juan Pueblo, los trabajadores que pagan impuestos. En otros tiempos se usaba mucho lo de Juan Español para referirse al ciudadano corriente. Ahora ha llegado Juan Pueblo, que es como Juan Español pero con un nivel de renta determinado.