OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "A la bronca diplomática"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la crisis territorial con Marruecos que tiene como trasfondo la soberanía del Sáhara Occidental.

Carlos Alsina

Madrid | 01.06.2021 08:49 (Publicado 01.06.2021 08:39)

De la tensión diplomática a la tensión a secas. Lo de Marruecos sube otro grado.

La crisis con Marruecos sube un grado

Al principio lo de Ceuta, acuérdese, motivó declaraciones de ministros de aquí que ni siquiera mencionaban al gobierno marroquí por su nombre. Decían que era una crisis migratoria con causas complejas, una de ellas la pandemia, y como otras crisis anteriores. Luego ya fue corrigiendo la Moncloa el discurso y centrando el asunto en lo que era: una operación de desestabilización diseñada por el gobierno de Marruecos para recordarnos los serios problemas que nos puede causar, protestar por el guante de seda con el que se ha tratado aquí al líder del Polisario y aumentar la presión para que atribuyamos a Marruecos la soberanía del Sáhara.

La crisis sube ahora un grado porque las imputaciones, los reproches y los agravios ya se expresan de viva voz, abiertamente y dirigiéndose por su nombre a la otra parte.

En el comunicado de cuatro folios que ayer difundió el ministerio de Exteriores marroquí, declarándose agraviado, poniéndole deberes al gobierno de España y comparando la situación del Sáhara Occidental con la de Cataluña, no se menciona, es verdad, que lo de Ceuta fuera el castigo marroquí al gobierno español. Pero tiene todo el sentido que el presidente Sánchez lo interpretara así porque lleva tres semanas Marruecos diciendo que los actos tienen consecuencias.

Marruecos se ha propuesto conseguir que la Unión Europea siga los pasos de Estados Unidos y le atribuya la soberanía del Sáhara Occidental

Desavenencias en política exterior. O traducido: que el gobierno marroquí se ha propuesto acelerar para conseguir que la Unión Europea siga los pasos de Estados Unidos y le atribuya la soberanía del Sáhara Occidental. Y que España no está por la labor de cambiar de postura. A esta declaración del presidente Pedro Sánchez ayer replicó el gobierno marroquí, de forma bien inusual, emitiendo un segundo comunicado en el que se declara sorprendido por las palabras del presidente puesto que Marruecos nunca ha dicho que la presión migratoria fuera consecuencia de su enorme malestar. ‘Es legítimo preguntarse si el presidente español ha leído las distintas declaraciones sobre esta crisis’, dice, ‘en particular la de hoy’. Que es una forma poco sutil de menospreciar al presidente Sánchez y sugerir que no sabe de lo que habla.

El gobierno de Marruecos debe de pensar que la opinión pública española está a por uvas. Y que el hecho de que él no admita que si diez mil marroquíes entraron a Ceuta por El Tarajal fue porque él lo organizó basta para que nos creamos que, en efecto, la crisis fue espontánea y él nada tuvo que ver.

Hoy declara Brahim Ghali en la Audiencia Nacional. Debería celebrar el gobierno marroquí que alguien a quien considera secuestrador, asesino y violador tenga que rendir cuentas ante la Justicia española. A lo más que llega en el comunicado de ayer es a llamar a esto ‘evolución’ y decir que toma nota. Pero para añadir que con la citación judicial no basta. Que aquí lo que hace falta es que España, a la que acusa de intenciones hostiles sobre el Sáhara, aclare sin ambigüedades dónde está: si con Marruecos o con el Polisario. ¿Cómo podemos saber que España no volverá a conspirar con los enemigos del reino?, se pregunta.

Quince días después de lo de Ceuta, al menos ya ambos gobiernos mencionan abiertamente el elefante en la habitación: la cuestión territorial. El Sáhara Occidental.

"Pedro Sánchez sigue con la cantinela de que la decisión sobre los indultos no está tomada"

El presidente afina el argumentario de los indultos. Aún sigue, de manera incomprensible, con la cantinela de que la decisión no está tomada.

La petición o no. Debe de ser humor presidencial, o broma pesada. La petición o no. Pero si lleva una semana haciendo propaganda a favor de la medida. Visto el éxito de los primeros estribillos presidenciales, aquello del revanchismo y la venganza de quienes se opongan hoy a su decisión suprema, corrige el tiro la Moncloa y ahora pone el acento en el enorme beneficio que nos va a reportar a todos.

Ayer nos preguntábamos aquí por qué Ábalos, el converso, predicaba tanto sobre el coste que tiene el indulto: asumimos el coste que tiene, ¿qué coste es ése?, preguntábamos, y a qué atribuye el gobierno que lo tenga. ¿Por qué la mayoría de la población, según las encuestas, se opone? Ahora resulta que ya no hay coste. Esta parte del argumentario, que lo sepa el ministro para no reincidir, ha sido borrada.

Tras aquello del revanchismo y la venganza de quienes se opongan al indulto, corrige el tiro la Moncloa y pone el acento en el enorme beneficio que nos va a reportar a todos

Ya no hay coste. Ahora el coste es no indultar. Porque permanecería el enquistamiento. Lo dice el mismo presidente que anunció la buenanueva de que el bloqueo había terminado el día que recibió en Moncloa a Joaquim Torra y le mostró la fuente de Guiomar. Junio de 2018. Lo que entonces era la apertura, feliz apertura, de una nueva etapa de diálogo ahora resulta que era la perpetuación del enquistamiento. No es sólo que cambie de postura sobre todos los asuntos imaginables el presidente, es que se refuta a sí mismo cada vez que habla. Al Sánchez que fue, es verdad. Porque éste es un presidente en estado de mutación permanente.

A las federaciones socialistas y a los diputados del Congreso conviene que el departamento de persuasión-y-propaganda de la Moncloa les envíe cuanto antes un tutorial actualizado para que, llevados de su fervor indultante y en su afán por desacreditar al Supremo, no olviden que el informe del tribunal favorable a indultar a Tejero lo hicieron hace casi treinta años jueces distintos a los de ahora y de una sala también diferente. Achacar a los seis jueces de hoy que no tengan el mismo criterio que la Sala de lo Militar del año 93 está un poco traído por los pelos. Pero bueno, si los condenados por sedición están cómodos en la comparación que algunos hacen de su caso con el golpe militar del 23-F o con la negociación con ETA, qué quieren que les diga, en otros tiempos comparaciones como ésas habrían provocado una oleada de indignación al grito de ¡catalanofobia!

Achacar a los seis jueces de hoy que no tengan el mismo criterio que la Sala de lo Militar del año 93 está un poco traído por los pelos

En este asunto del indulto lo más incómodo para muchos diputados y cuadros medios del PSOE va a ser la evidencia de que, en realidad, carecen de criterio propio. Y que está a lo que en cada momento les diga el presidente que tienen que pensar y predicar. Todos estos acérrimos defensores de los indultos, ¿dónde se habían escondido este último año? Porque no consta que, salvo Iceta, se hubiera manifestado ninguno hasta ahora.

"Esquerra Republicana, siempre ayudando a la concordia y el diálogo"

Por cierto, quien sí se ha manifestado es Esquerra Republicana, el partido pragmático que está por facilitar la concordia, el diálogo y un país de luz y de color. Se ha manifestado para decir que en la mesa de negociación con el gobierno debería estar sentado Oriol Junqueras.

Siempre ayudando. La mesa ésta se presentó como de gobiernos, no de partidos. Pero siempre fue de partidos, no de gobiernos. Es la mesa que el PSOE y Podemos le fabricaron a Esquerra, los puigdemones, los de Colau y los del PSC. Para sacar la negociación del ámbito parlamentario y que cada partido tenga el mismo peso, independientemente de los ciudadanos que le hayan votado.