OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Más dinero para apagar el incendio del transporte"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los transportistas para poner fin a los paros del sector, que incluye subvenciones en el precio de los carburantes y ayudas de más de 1.000 millones de euros.

Carlos Alsina

Madrid | 25.03.2022 08:29

Le pasa esto al nuestro y estamos aquí haciendo chanza hasta el día del juicio final. ¿El qué? Llegar tarde a la foto con sus colegas, y con Biden, en la OTAN. Le pasó al alemán, Olaf Scholz, muy amigo de España y del PSOE pero muy poco amigo de las propuestas españolas para contener el precio de la luz.

Le pasa esto a Sánchez y revienta Twitter

Llegó el hombre tarde a la foto de familia en Bruselas y tuvo que sustituirle un propio. Su embajador ante la Alianza Atlántica. Le pasa esto a Sánchez y revienta Twitter.

El gobierno alemán ha alegado que es que su primer ministro trasnochó. Se fue a la cama tardísimo porque estuvo el hombre rematando las medidas para paliar el encarecimiento de la gasolina y el gasóleo en Alemania.Sánchez pudo acostarse pronto porque él las medidas no tiene intención de anunciarlas hasta la semana que viene, se lo ha tomado, digamos, con más pachorra que el germano.

Sánchez pudo acostarse pronto porque él las medidas no tiene intención de anunciarlas hasta la semana que viene, se lo ha tomado con más pachorra que el germano

Nuestro Gobierno dice que lo suyo es esperar a ver qué sale del Consejo Europeo de hoy y el de Alemania dice que lo suyo es llegar a ese Consejo habiendo dicho ya cada uno lo que va a hacer en su casa. Es decir, no esperar ni un día más.

Son formas encontradas de ver la relación entre las políticas nacionales y las políticas europeas. Que, en esencia, es de lo que trata el debate que hoy tienen abierto los gobernantes de los Veintisiete. Cómo conciliar lo que cada uno quiere hacer en su país con lo que todos ellos están obligados a respetar, que son las normas comunes. Por ejemplo, para la fijación del precio de la energía.

Hoy se mide la eficacia persuasiva de Sánchez

Desde la perspectiva de España, y de nuestro debate político doméstico, Sánchez somete hoy a examen su cuerpo y su alma. Porque en cuerpo y alma, como dijo él mismo, se ha dedicado estas dos últimas semanas a cortejar a sus colegas europeos. De modo que hoy lo que se mide es su eficacia persuasiva. La suya y la de Antonio.

Cómo conciliar lo que cada uno quiere hacer en su país con lo que todos ellos están obligados a respetar, que son las normas comunes

Antonio Costa, el jefe del gobierno portugúes que con su mayoría absoluta ha hecho causa común con el nuestro. Frustrado el intento de que las normas europeas se suspendieran temporalmente para poder ponerle un tope al precio de la electricidad, hoy la pareja ibérica se conforma -menos da una piedra-con que su correligionario Scholz haga la vista gorda al descuelgue español y portugúes del régimen de precios comunitario.

Una suerte de megavatio-exit. O como diría Boris Jonhson,recuperar el control del precio de nuestra electricidad porque la norma europea, en esto, nos penaliza. Sánchez nos describió ayer como una isla.

La excepción ibérica

Una isla energética que sufre la incomprensión de sus socios peninsulares. Y que pide permiso para desacoplarse, por usar un verbo de moda, del resto.

Desacoplar o desenganchar a España y Portugal de la norma europea. La excepción ibérica.La pregunta obligada es qué ocurre si no nos conceden la carta de libertad. Qué anunciará Sánchez el lunes si en Europa le dicen hoy que nones. Porque el compromiso de embridar el megavatio español, de una manera o de otra, lo tiene asumido el presidente. Y él mismo se encarga de recordarnos cada día que es un hombre de palabra.

En Madrid estarán circulando a marcha lenta por el Paseo de la Castellana los camiones convocados por este antagonista inopinado que le ha surgido a la ministra: Manuel Hernández

Mientras en Bruselas, 09.30 de la mañana, estén los gobernantes dándole vueltas al megavatio, al gas ruso, a la oferta de Biden para multiplicar el gas que viene de Estados Unidos en barco y a qué hacemos con el precio del petróleo, en Madrid estarán circulando a marcha lenta por el Paseo de la Castellana los camiones sin carga convocados por este antagonista inopinado -la némesis- que le ha surgido a la ministra Raquel Sánchez: Manuel Hernández, las patillas más vistas esta semana en las televisiones españolas.

Su organización, Plataforma, ha preparado una procesión rodante -camionada- para exhibir fuerza en la capital del país y meterle presión a la ministra. Más presión para que se rinda y los reciba. Es decir, para que los eleve a la condición de interlocutores en el sector del transporte de mercancías.

Pedro Sánchez dio un ultimátum para que ayer se resolviera el conflicto

Sánchez -no la ministra sino el presidente- dio un ultimátum a su equipo económico para que ayer quedara resuelto este conflicto. Ni un día más. El tema tenía que solucionarse ya.

Hubo reunión todo el día, con las ministras tirando de presupuesto y poniendo más millones encima de la mesa para subvencionar el litro de gasóleo a los camioneros.

Hubo reunión todo el día, con las ministras poniendo más millones encima de la mesa para subvencionar el litro de gasóleo

Como en la negociación no estaba Plataforma el paro sigue convocado, pero... a lo que aspiran las patronales, restablecidad su unidad, y el Gobierno es a que hechos los números y anunciadas las medidas, algunos de los camioneros que estaban secundado el paro decidan volver a la carretera.

El plan del Gobierno: que Manuel Hernández quede reducido a una anécdota

Y que empiece ahí un efecto goteo, o contagio, que termine diluyendo el paro y, sobre todo, sus efectos en la alimentación, las granjas o la automoción.

Que igual que Manuel Hernández fue creciendo a lo largo de estos días, empiece a menguar ahora hasta quedar reducido a lo que el Gobierno pensaba el lunes de la semana pasada que era: una anécdota.

Ése es el plan. Otra cosa es que se cumpla.