El 6 de abril de 1977 la madre biológica de Gianna Jessen decidió interrumpir su embarazo a través de una técnica poco frecuente en una clínica de Los Ángeles. A través de una inyección, el feto es asfixiado y provoca el nacimiento sin vida al día siguiente. Gianna, lejos de cumplir con los pronósticos, sobrevivió y ahora su testimonio recorre el mundo como ejemplo de superación.
La joven que sobrevivió a su propio aborto
El 6 de abril de 1977 la madre biológica de Gianna Jessen decidió interrumpir su embarazo a través de una técnica poco frecuente en una clínica de Los Ángeles. A través de una inyección, el feto es asfixiado y provoca el nacimiento sin vida al día siguiente. Gianna, lejos de cumplir con los pronósticos, sobrevivió y ahora su testimonio recorre el mundo como ejemplo de superación.