LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Escrivá no solo dice lo que piensa, sino que tiende a pensar siempre lo mismo"

Marta García Aller reflexiona sobre las palabras de Escrivá criticando el "despropósito" del modelo de financiación autonómica que existe en España y la repercusión que ha tenido su opinión.

Marta García Aller

Madrid | 21.09.2022 07:35

El ministro Escrivá tiene la costumbre de decir lo que piensa y eso es de agradecer, salvo que uno pertenezca al Gobierno, claro, porque entonces tanta sinceridad pasa a ser molesta. Porque el PSOE quería centrar la atención en que el PP gobierna para los ricos y cargar contra Juanma Moreno, aprovechando que el impuesto de patrimonio que ha eliminado el presidente andaluz beneficia directamente apenas a 20.000 andaluces, los que tienen más de un millón de euros…

Bueno, pues cuando por fin Moncloa encuentra el gancho ideal para la cantinela esta de que el PP es el partido de los ricos, va el ministro de Seguridad Social y te dice ayer aquí, en estos micrófonos, que habría que recentralizar los impuestos porque esto de que cada comunidad haga lo que quiera es un despropósito.

Despropósito, dijo. Despropósito que, a su gobierno, por otra parte, le parece de lo más normal. Le faltó tiempo al Ejecutivo para salir a desmarcarse de esa idea de Escrivá, de esa opinión personal, que por otra parte no es nueva. Porque Escrivá no solo dice lo que piensa, sino que tiende a pensar siempre lo mismo. Cuando estaba al frente de la Airef, de la Autoridad fiscal, también era partidario de centralizar impuestos. Estar en un Gobierno que piensa distinto no le ha hecho cambiar de idea. Ni viceversa.

Curioso es también cómo un partido como el PP tan preocupado por la unidad de España, que tanto repite que todos los ciudadanos deberían tener los mismos derechos en todo el territorio, esté encantado de que se ahonden en las diferencias para que según dónde viva cada uno se paguen o no ciertos impuestos y las comunidades sean un puzzle fiscal.

Seguro que Juanma Moreno, el presidente andaluz, está intentando ser un buen anfitrión cuando anima a los empresarios catalanes abandonar Cataluña y mudarse a Andalucía sin temor a los indepes ni a los impuestos. No sé cuántos catalanes harán caso al señor Moreno, tampoco sé si ayudará en algo al resto de andaluces que no son millonarios, pero a lo que no parece que beneficie mucho a la unidad de España. Ni a la recentralización, que diría Escrivá.

¿Moraleja?

Cuando un ministro dice lo que realmente piensa, hay que ver el Gobierno cómo se tensa.