El asunto es delicado porque la preocupación podría confundirse con la crítica, y nada más lejos de nuestra intención que poner en cuestión al mejor deportista español de la historia.
Sólo quisiéramos comprender qué le pasa a Rafa y aceptamos cualquier diagnóstico. Si está cansado física o mentalmente, daremos por muy bueno todo lo que nos ha dado.
Si afronta el declive natural de cualquier deportista, nos sentiremos pagados con tantos momentos de felicidad. Con Toni Nadal entendimos eso, que no existe un solo argumento para explicar el problema.
Como somos optimistas en general, y como Rafa nos ha enseñado a serlo con él en particular, confiamos en su recuperación. Estoy convencido de que el tenista que nunca se rinde, tampoco bajará los brazos ahora.
Pero que no se sienta presionado por tantos buenos deseos. Decida lo que decida, Rafael Nadal será siempre nuestro campeón y Toni nuestro tío… y Salustiano Toribio, que mañana cumple 102 años y hará el saque de honor en el Leganés-Sevilla, nuestro abuelo. Anoche nos hizo pasar un rato entrañable en El Transistor y es también vuestra familia, la familia de la radio… que solo vienen cuando la enciendes y se van cuando la apagas