LA ROSA DE LOS VIENTOS

Fronteras del futuro: Implante contra la depresión

Javier Sevillano expone en 'La rosa de los vientos' el sorprendente caso de una mujer que ha logrado superar su depresión severa gracias a un novedoso implante cerebral desarrollado por un grupo de científicos.

ondacero.es

Madrid | 18.10.2021 14:57

Los investigadores de la Universidad de California San Francisco han desarrollado un implante cerebral con el que han logrado tratar exitosamente la depresión aguda de una paciente que no respondía a otros tratamientos. Así lo relatan en un artículo de la revista 'Nature Medicine' donde exponen el caso de Sarah, una mujer de treinta y ocho años que durante años ha padecido continuas depresiones severas.

Un tratamiento experimental

Sarah lo había probado todo. Tomó hasta veinte medicamentos distintos, pasó meses ingresada en tratamiento psiquiátrico, intentó la estimulación magnética transcraneal, pero nada terminaba de funcionar. Así pues, desesperada accedió a someterse a este novedoso tratamiento.

El tratamiento consta de dos fases. En la primera de ellas, Sarah debía someterse a una exploración intensiva que duró diez días durante los cuales los investigadores trataron de identificar el patrón específico de la actividad cerebral que provoca esta depresión aguda.

"Han investigado en el cerebro de esta mujer mediante unos electrodos que han medido su actividad neuronalinformando a los investigadores sobre cómo se sentía emocionalmente", explicaba Sevillano.

Transcurridos los diez días, lograron definir con precisión el biomarcador específico que generaba esta depresión y consecuentemente, procedieron con la segunda fase del experimento: debían colocar el implante en el cerebro.

En el caso de Sarah situaron el dispositivo de estimulación en su hemisferio cerebral derecho y lo vincularon a electrodos ubicados en dos regiones: en el estriado ventral, relacionado con la emoción, la motivación y la recompensa; y en la amígdala donde puede predecirse el agravamiento de los síntomas. De este modo, si el electrodo de la amígdala detecta sintomatología depresiva, envía una señal al electrodo del estriado ventral donde, según explicaba Sevillano, durante seis segundos se genera una descarga eléctrica de un miliamperio.

"Esto provoca un cambio de la actividad neuronal y neutraliza los síntomas relacionados con los estados depresivos", concluía.

No obstante, Javier Sevillano subrayaba el hecho de que esta tecnología atiende a parámetros personalizados debido a que las depresiones se generan en circuitos cerebrales diferentes en función de cada persona. En cualquier caso, esta medicina individualizada resulta sumamente esperanzadora considerando el factor de que "la depresión es una de las enfermedades mentales que más vidas se lleva", tal y como lamentaba el investigador.