ANA COMELLAS

El dinero que viene 17: Los tokens

Empezamos con Ana Comellas esta serie llamada 'El dinero que viene' para entender mejor el funcionamiento del dinero y hacia dónde se dirige, porque cada vez está más en la red y menos en nuestros bolsillos.

ondacero.es

Madrid | 27.05.2021 19:03 (Publicado 26.05.2021 21:48)

Desde luego, no paramos de ampliar vocabulario… ayer conocimos algunas criptomonedas y hoy explicaremos qué es un token. Vamos a empezar con una nueva palabra, hype, que es la que se utiliza en las redes y el marketing como sinónimo de generar altas expectativas. Así que voy a intentar generar hype anticipando que el mundo token es fascinante... Permite desde invertir en arte a criar gatos.

Pues sí que genera expectación ¿Qué es un token, entonces?

Un token, así, en abstracto, es una unidad de valor representada en una ficha, que facilita el intercambio de bienes y servicios en un entorno. Un ejemplo de token que seguro conoces son las fichas de los coches de choque. Compras una y tiene un valor, el de una vuelta en la atracción. Puedes guardarla y disfrutar de la atracción el año siguiente, cuando vuelva la feria. Pero de esto ya hemos hablado… es como dinero del Monopoly.

No exactamente, porque ese dinero es divisible en billetes más pequeños, y la ficha de los coches de choque no: por media ficha no te das media vuelta; si la partes, destruyes su valor. Vamos a digitalizarlos y hablar de dos tipos de token: los que representan una unidad de valor y los que representan algo único. En ambos casos vamos a utilizar la tecnología blockchain, con toda la información almacenada en bloques y descentralizada por la red, pero ahora sí va existir alguien que controle la emisión de los tokens, a diferencia de bitcóin, por ejemplo.

Suelen emitirse en Ethereum, donde ayer vimos que quedan registrados los contratos inteligentes, porque cada token es un contrato entre dos partes. Poco a poco… vamos a empezar por los tokens que representan una unidad de valor… sería parecido a hablar de dinero virtual, ¿no?

Pues sí; de hecho, algunas criptomonedas son tokens, como Tether, que mencionaste ayer. Tether es una criptomoneda singular, porque su valor no sube ni baja: es siempre 1 dólar. Los tethers no se minan, sino que los crea la empresa Tether Limited (nos soy la única poco original bautizando monedas :) y es una llamada stablecoin, porque tiene un valor fijo respecto al dólar en este caso.

Como el patrón oro del siglo XIX… Exactamente… Cambias tu dinero por tethers, los guardas en tu cartera virtual anónima e internet es tuyo… es una de las criptos más utilizadas, aunque no exenta de riesgos, porque la transparencia de la empresa Tether Limited está en entredicho.

¿Y los tokens que representan algo único?

Esta es la parte fascinante… imagina un activo virtual como una obra de arte, o una portada de la revista Time. No es como un cuadro o un ejemplar de la revista que puedo coleccionar, sino el fichero digital de la obra de arte o la portada. Un fichero jpg como en el que se guardan las fotos digitales…

El activo virtual se subasta o se vende directamente. En concreto, las portadas de Time se subastaron y una de ellas se adjudicó por 47.115 dólares. Y a partir de ahí, es como cualquier otra inversión de un coleccionista: yo tengo ese archivo y espero poder venderlo más adelante por dinero convencional o digital con una ganancia.

Estos se llaman “tokens no fungibles” o NFTs, y como las fichas de los coches de choque, no son divisibles y no se gastan por usarlas, pero son únicas: cada ficha representa una cosa y tiene un valor. Y las guardas en tu cartera virtual con contraseña inolvidable.

La Selección Española de fútbol tiene tokens

Es la primera selección nacional en tenerlos, pero hay muchos clubs que ya tienen, y suelen ser fichas de jugadores, tipo cromo de toda la vida, pero digital. El que compró el de Maradona, tras su muerte, triplicó su valor. Hablabas también de ¿criar gatos? Esta es mi favorita… CryptoKitties. Aquí el activo es un gato virtual con unas determinadas características. Lo vas cuidando y alimentando y puedes cruzarlo con otros gatos virtuales. Cada “acción” sobre tu gato queda registrada en la blockchain de Ethereum, y te toca

pagar 0,008 ethers.

Pero al final, estoy pagando por jugar… ¿qué gano?

Cuando cruzas tu gato y tienes un gatito, éste tiene características únicas, mejores cuanto mejor hayas criado a los padres, y puedes venderlo por el precio que quieran pagarte por él… ahí está la rentabilidad. El mundo digital supera a Juan Ramón Lucas que se pregunta… esto es... ¿Cómo si mis caballos crían y yo vendo el potro, pero en dibujos animados?

¡Exactamente!… para que no te vuelvas loco, mañana, volvemos al dinero de banco central, pero modernizado.