Este lunes se ha producido una reunión decisiva entre el Gobierno y los agentes sociales para estudiar la subida del SMI, sin embargo, ha terminado sin ningún acuerdo. Para analizar lo ocurrido, charlamos con Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), que nos explica que, a pesar de lo que estima la patronal, "no va a destruir empleo, sino que tendrá un efecto positivo y directo sobre el consumo español, así como una tendencia creciente en la creación de puestos de trabajo".
Sobre la posición del empresariado en contra de esta medida, Sordo reconoce que la postura de la CEOE "está cerrada en la congelación del SMI" y añade que lo importante no este aumento, sino fijar la senda para 2022, ya que "solo quedan cuatro meses para terminar el año".
Además, apunta que "en 2017 el salario era de 707 euros y ahora de 950 y en los últimos meses el incremento de empleo ha sido histórico". No obstante, considera que este debe elevarse porque "950 o 1.000 euros no dan para vivir dignamente en una gran ciudad".
CCOO augura unas negociaciones sobre la reforma laboral "complicadas"
En relación a la subida que se plantea de entre 19 o 25 euros, Sordo la califica de "moderada" y celebra que afecte solo a aquellos trabajadores no sujetos a convenio, que son un sector relativamente reducido, aquellos especialmente precarios. "Estos 25 euros pueden ser clave para pagar el pan o los gastos básicos del hogar", manifiesta.
Nadia Calviño ha expresado esta mañana que entraría en vigor para octubre, pero el secretario general de CCOO afirma que será en septiembre y que posiblemente se ha tratado de un "lapsus" de la ministra de Economía.
El Ministerio de Trabajo ha conseguido llegar a múltiples acuerdos de gran relevancia con agentes sociales como los ERTE, pero actualmente deben comenzar a tratar la derogación de la reforma laboral y Sordo reconoce que será más complicado porque son posturas enfrentadas: "Para las otras, teníamos objetivos comunes pero ahora no será así".
