Lo que no se puede tampoco es ir por ahí pensando mal. Grande-Marlaska... No, perdone, San Fernando Grande-Marlaska. El ministro del interior dijo que había destituido a Pérez de Los Cobos por una remodelación habitual de su gobierno, nada que ver con el informe del 8M, hombre por favor. Que lo fulminaron el domingo a las diez y cuarto de la noche. El típico plan de domingo, qué pasa. Y hay un escrito de la directora general de la Guardia Civil que confirma que el cese era por seguir la orden de una juez y no dar un información sobre el informe. Sobre el informe, sí, pero no sobre el contenido del informe, por favor, un hombre como Marlaska, con ese Curriculum y ese ministerio del interior y ese traje cómo le queda. Cómo va a sospechar usted señora, acaso sufra usted lo que la portavoz del gobierno ha calificado de marco paranoide. O algún sesgo retrospectivo, porsteriórico o benemérito. María José Montero -oh híbrido de Mary Poppins y Makinavaja- ha encontrado una palabra para el cese político y usa el anglicismo remover. A Pérez de los Cobos no lo cesaron por no pasar por el aro, solo lo removieron un poco como a un colacao.