LA BRÚJULA

La carta de Ónega a Ione Belarra: "No es solo la brillante líder de Podemos; es la acongojante lideresa de la contraprogramación"

Fernando Ónega dirige su carta, en 'La brújula', a la ministra de Derechos Sociales Ione Belarra por su propuesta de reforma fiscal

Fernando Ónega

Madrid | 09.02.2022 23:35

Buenas noches a Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, muy señora mía.

La noto muy activa. El otro día propuso una semana de vacaciones pagadas para que podamos atender a nuestros familiares enfermos, un detalle muy humano por su parte. Y ahora lanzó la iniciativa de hacer ya una reforma fiscal para recaudar 30.000 millones de euros de los IRPF más altos, las cuentas de las eléctricas y otras grandes empresas.

Ya está bien, dijo usted, de que los asalariados paguemos el doble que esas sociedades, y tiene razón. No sé que iniciativa estará pensando para mañana, pero nos volverá a sorprender, porque cuando un ministro o una ministra se propone subirse al candelabro, no hay fuerza física que la frene.

Lo malo, Ione, es que a lo mejor eso de la semana pagada corresponde a la ministra de Trabajo y lo de la carga fiscal corresponde a la de Hacienda, pero no quiero entrar en esos detalles porque, cuando hay tantos ministerios, es imposible evitar que sus bomberos se pisen la manguera. Con lo cual, lo malo no es eso, sino que usted no es solo la brillante líder de Podemos; es la acongojante lideresa de la contraprogramación.

No es solo la brillante líder de Podemos; es la acongojante lideresa de la contraprogramación

Y contraprogramó a quien Pablo Iglesias designó líder de Unidas Podemos. La contraprogramó el jueves pasado, cuando la señora Díaz se jugaba el tipo con la reforma laboral. Y lo vuelve a hacer ahora, cuando la señora Díaz se metió en el barro de pactar el salario mínimo. Como no hay dos sin tres, me quedo esperando la tercera vez. Seguro que es una casualidad, pero a las casualidades las carga el diablo, como a las armas. Este escribidor, por si acaso, anota el suceso en el capítulo de los rumores que hablan de desavenencias ante la mayoría que Yolanda Díaz quiere crear o se lo quieren crear.

Y va un poco más lejos y malpiensa que, quién sabe, a lo mejor es una venganza por aquel acto de Valencia, tan feminista, al que no fueron invitadas ni Irene Montero ni usted. Y a lo mejor, quién sabe también, le ocurre lo mismo que a su compañero Alberto Garzón: cuando el diablo no sabe qué hacer, con el rabo mata moscas y macrogranjas. Y mire que en el Ministerio de Derechos sociales hay cosas que hacer. No algunas; hay infinidad, sin necesidad de pisar la manguera de Yolanda Díaz ni de María Jesús Montero y su reforma fiscal.