LA BRUJULA

La carta de Ónega a Jerez de la Frontera: "Mi relación contigo, fue siempre una historia de amor"

Fernando Ónega dirige su carta en La Brújula a Jerez de la Frontera en su undécimo día de la Fiesta de la Vendimia.

ondacero.es

Madrid | 16.09.2021 23:26

Y buenas noches, Jerez. Jerez del Sherry. Jerez de la Frontera. Jerez del culto al vino y al caballo, últimamente a la moto y lo tengo que decir: del culto religioso, porque un día miré a ver si había tantas iglesias, santuarios y conventos como me parecía, y me salieron 38, sin contar tu majestuosa catedral. Perdonadme que lo recuerde: mi relación contigo, Jerez, fue siempre una historia de amor, quizá por ser de tan lejos, quizá por ser tan distinto. Pero un día llegué a tu estación de ferrocarril y descubrí la cultura del azulejo. Habrá estaciones más modernas en España, pero ninguna de tanto colorido.

Y un día se me abrieron muchas puertas de tus 26 palacios y casas palacios y fue como meterme en la historia y meterme en el arte y sentir la gloria de una nobleza que en ti, Jerez, sigue siendo un signo de distinción. Y poco o poco fui descubriendo tus quince museos y me quedé extasiado en esa genialidad llamada Museo de los Relojes o en ese Museo del Enganche de la Escuela Andaluza del Arte Ecuestre.

La culminación, un día, hace ya seis años: te hice una carta en la radio, en esta radio, y me empezaron a llegar fotos de esa carta reproducida en el hall de un hotel, como presidiéndolo, y me dije que no hay pueblo más agradecido. Y después apareció una mujer, Lola Rueda se llama, que tiene 17 empleos en su perfil de Linkedin, y preside el Consejo Social de Jerez, y es una agitadora del talento, y es dama imparable, y me nombró Embajador de la Provincia de Cádiz, después de Alvaro Domecq. Y ahora, gracias a ella, soy igual de embajador que Alejandro Sanz y Sara Baras y Niña Pastori y Jan de Clerck y Joaquín y Mirian Reyes y Ángel León, que en mi pueblo no se lo creen. Una historia de amor, Jerez de la Frontera. Y no quiero hablar de las bodegas que me hicieron sentir que hay otro mundo.

Y tengo la promesa de pasar ahí la primera Semana Santa que tenga libre. Y no me perdono no estar ahí esta noche, undécimo día de la Fiesta de la Vendimia, la primera fiesta de la vendimia que hubo en España, y cada año debe ser más grande, porque cada año se ensanchan y conquistan más mundo los vinos de Jerez y los vinos de Cádiz, esos tesoros a vuestras artes debidos. Y mi sueño sería tener un caballo en Jerez para que me enseñe a bailar. Ay, Jerez. Jerez cuna de Lola Flores y la buleria, donde resplandece el flamenco. Jerez de la Calle Larga, la Plaza del Arenal y el Gallo Azul. Jerez del caballo cartujano. Jerez de gente noble y abierta. Eres un gran pueblo de 213.000 habitantes. Y sigues siendo aquella nostalgia que aprendí de García Lorca: no ha nacido cristiano que te haya visto y te haya podido olvidar.