Después de la reyerta del pasado fin de semana en Madrid en la que resultó muerto un hincha del Deportivo de La Coruña, el Consejo Superior de Deporte, la Federación Española de Fútbol y la LFP han presentado un borrador de normativa que no será aprobado hasta el 15 de diciembre. En él se reflejan varias sanciones a equipos que apoyen a los grupos "ultra" y reglas para aficionados y medios de comunicación. Se podrán perder puntos o incluso el descenso de categoría de los equipos que presenten su apoyo a este tipo de grupos, castigos graves como cierre parcial de gradas por violencia verbal o la creación de una guía de conducta para los aficionados que informará sobre lo que no se puede hacer en los partidos y las sanciones. También presentan un código ético para los medios de comunicación con el fin de rebajar los niveles de crispación que crean.
Juan Carlos Girauta cree que la violencia en el fútbol no es nueva, se conoce desde hace muchos años. Comenta que el primero que actuó para reducir este tipo de actos fue Joan Laporta, que dejó de apoyar a los ultras del Barça y recibió varias amenazas tras esta decisión. Comenta Juan Carlos Girauta que "hay varias formas de alimentar esa violencia como, por ejemplo, con las demostraciones de racismo o nazismo, que en el ámbito internacional están muy penadas".
Por su parte, Alejo Vidal- Quadras cree que este problema se encuadra dentro de un problema más amplio que es el del control de los instintos humanos y, en concreto, dentro del "instinto tribal" que consiste en defendernos del extraño. Comenta que "lo que hacen esos grupos y los que los apoyan es favorecer la aparición de este instinto".
También contamos con una opinión negativa en este aspecto. El profesor Julián Casanovas, explica la dificultad que tiene este paquete de medidas para salir adelante, ya que el fútbol cuenta con una gran complicidad mediática. Dentro de este deporte hay, según él, "una violencia consentida de grupos organizados". Cree que, además, a muchos periodistas deportivos les gusta ensalzar este tipo de violencia mediante desprecio o insultos.
