Está claro que el año 2020 tiene ya en la historia contemporánea un sitio de honor, aunque no sepamos exactamente en qué términos.
La crisis del coronavirus ha dejado de ser algo lejano que sucedía en China para imponerse como una realidad tozuda e inédita en todo el mundo.
Esta pandemia que es global está, sin embargo, siendo gestionada de forma local, con Estados adoptando medidas distintas en materia de sanidad, movilidad y confinamiento. Hoy en el Gabinete vamos a reflexionar sobre esta aparente contradicción, y sobre este péndulo que históricamente oscila entre el protagonismo de los Estados y los nacionalismos, y la fuerza de lo global y lo supranacional.