PENSIONES

Cómo calcular tu pensión: las herramientas de la Seguridad Social y los simuladores oficiales

La jubilación, esa ecuación que antes parecía indescifrable, cabe hoy en la pantalla de un teléfono. Y, como toda información valiosa, cuanto antes se consulte, mejores serán las decisiones que se tomen.

Miriam Méndez

Madrid |

Cómo calcular tu pensión: las herramientas de la Seguridad Social y los simuladores oficiales
Cómo calcular tu pensión: las herramientas de la Seguridad Social y los simuladores oficiales | Pixabay

La madrugada del 1 de abril de 2025 marcó un hito en la administración pública española. La compleja aritmética de la jubilación, tradicionalmente confinada a gestores y hojas de cálculo intrincadas, dio paso a una nueva era de digitalización y transparencia.

Con la entrada en vigor definitiva del Real Decreto-ley 11/2024, la Seguridad Social ha puesto al alcance de cualquier cotizante una avanzada batería de servicios electrónicos que permiten desvelar la pensión futura en cuestión de minutos. Esta iniciativa culmina una estrategia iniciada en 2015 y revitalizada entre 2024 y 2025: democratizar el acceso al cálculo de los 300 salarios de los últimos 25 años, los coeficientes de anticipación o demora y los topes legales, encapsulándolos en algoritmos accesibles desde cualquier dispositivo móvil.

Dos portales, una única fuente de verdad

La Seguridad Social ha desplegado dos herramientas clave, Tu Seguridad Social e Import@ss, que, aunque distintas en su enfoque, beben de la misma base de datos, garantizando coherencia y precisión en las estimaciones.

El simulador más veterano, integrado en la sede electrónica bajo la etiqueta Tu Seguridad Social, ofrece una consulta en tiempo real de la totalidad de la vida laboral del cotizante, tal como la registra el Instituto Nacional de la Seguridad Social. En una interfaz intuitiva, el usuario puede conocer su fecha ordinaria de retiro, la cuantía estimada “si la jubilación fuese hoy” y proyecciones dinámicas con opciones de adelanto o demora. Un informe detallado en formato PDF permite descargar, línea a línea, las bases de cotización que sustentan cada estimación. El acceso es sencillo, mediante los sistemas Cl@ve, certificado digital, DNIe o un simple SMS al número de móvil registrado.

La irrupción de Import@ss en marzo de 2025 supuso un salto en la agilidad del proceso. Su principal baza es la velocidad, ya que promete resultados en apenas “dos minutos”, y la posibilidad de experimentar con el método mixto, una opción que se consolidará en 2026. Este nuevo esquema permite seleccionar las 302 mejores bases de cotización de los 304 meses anteriores y dividirlas entre 352,33, frente al método clásico de 300 bases divididas entre 350. La aplicación ofrece una comparativa en tiempo real de qué fórmula resulta más ventajosa, un valioso anticipo de la elección que la Seguridad Social realizará automáticamente a partir de 2027 en beneficio del ciudadano.

Ambos portales comparten un “cerebro” de datos común. Esto significa que cualquier modificación que el usuario introduzca, como la previsión de un periodo de desempleo o una futura subida salarial, se recalcula de inmediato, manteniendo la consistencia entre ambas herramientas y ofreciendo una imagen unificada.

De las bases a la pensión final

Detrás de la cifra final de la pensión se esconde un cálculo meticuloso que se articula en varias etapas. En primer lugar, se determina la base reguladora, que se obtiene de sumar las 300 bases de cotización de los últimos 25 años (es decir, 300 meses) y dividirlas entre 350. Este divisor tiene la función de ajustar el efecto de las dos pagas extraordinarias anuales. Con la mirada puesta en el futuro, a partir de 2026, los cotizantes tendrán la opción de elegir una base alternativa, consistente en las 302 mejores cotizaciones sobre 304 meses, divididas entre 352,33.

Una vez establecida la base reguladora, se le aplica un porcentaje que se inicia en el 50% con 15 años cotizados y que crece progresivamente mes a mes hasta alcanzar el 100%. Para el año 2025, conseguir el 100% de la base reguladora requiere haber cotizado 36 años y 6 meses si la jubilación se produce a los 65 años, o 38 años y 3 meses si la retirada se produce a los 66 años y 8 meses, esta última siendo la edad legal ordinaria para quienes no alcanzan ese historial de cotización.

Posteriormente, los simuladores integran automáticamente los coeficientes reductores, que pueden penalizar hasta un 21% a quienes adelanten su jubilación en dos años, y las bonificaciones por demora, que añaden un 4% adicional por cada año trabajado más allá de la edad legal, siendo estas últimas acumulativas y una clara ventaja para quienes decidan prolongar su vida laboral.

Finalmente, se aplican los topes establecidos por la normativa. Para 2025, la pensión máxima se sitúa en 3.267,60 € mensuales, mientras que la mínima contributiva para hogares unipersonales es de 874,40 €. Estas cifras están vigentes tras la revalorización del 2,8% aprobada para el presente año.

La verdadera revolución de estos simuladores reside en la capacidad del usuario para corregir y personalizar la “bola de cristal” oficial. Ya no se trata solo de consultar datos, sino de modelar el futuro. Un empleado que anticipe varios meses de desempleo antes de jubilarse puede fácilmente ajustar su base futura a cero, mientras que un autónomo que prevea un aumento en su base de cotización gracias al nuevo sistema de ingresos reales puede introducir la cifra deseada.

El algoritmo es lo suficientemente flexible como para incorporar periodos de cuidado de hijos, aplicar coeficientes reductores específicos de determinados sectores (como el marítimo o la minería), e incluso considerar la posibilidad de compatibilizar pensión y salario, una opción recientemente liberalizada. Cada cambio que el usuario introduzca se refleja de inmediato en la cuantía resultante y en la fecha estimada de acceso a la jubilación, convirtiendo un cálculo complejo en una herramienta interactiva y personalizable al servicio de la planificación individual.

La letra pequeña: Impuestos, inflación y recomendaciones

Es crucial recordar que el importe que muestran las pantallas es bruto. A esa cifra habrá que aplicar la retención del IRPF, que oscila entre el 8% y el 26%. En el caso de optar por la jubilación activa, se sumará una cotización de solidaridad del 9% que no genera nuevos derechos.

Es importante destacar que ninguna herramienta proyecta la inflación futura: la pensión se revalorizará cada enero según el IPC real, por lo que el poder adquisitivo dependerá directamente de la evolución de los precios. De ahí la recomendación de repetir la simulación al menos una vez al año, especialmente tras la publicación de la base de datos anual y ante cualquier reforma legal.

Simuladores privados y la evaluación continua del sistema de pensiones

Mientras los simuladores oficiales de la Seguridad Social nos brindan la fotografía más precisa de nuestra pensión pública actual, la planificación para el retiro se beneficia enormemente de una visión más amplia y prospectiva. Aquí es donde los simuladores privados, ofrecidos por entidades financieras y medios económicos como BBVA Mi Jubilación o Cinco Días, se revelan como herramientas estratégicas. Aunque no acceden a tu historial laboral real, su valor reside en la capacidad de probar hipótesis de inflación, estimar el impacto de aportaciones a planes de pensiones privados y, en definitiva, conjugar la pensión pública con el ahorro particular. Utilizarlos como contraste permite no solo detectar posibles divergencias, sino también diseñar estrategias complementarias que maximicen tus ingresos futuros.

Es vital entender que el escenario de las pensiones no es estático; está en constante evolución. Tras 2025, la edad legal de jubilación seguirá aumentando dos meses por año hasta fijarse en 67 años en 2027 (salvo en carreras de larga duración). El método mixto de cálculo convivirá con el actual hasta 2038, asegurando que la Seguridad Social siempre aplique la fórmula más ventajosa. Además, la pensión máxima se revisará anualmente conforme al IPC y una senda adicional pactada, garantizando su peso relativo. Ante este dinamismo, los simuladores oficiales se actualizarán en paralelo, incorporando en 2026 la recomendación automática de la fórmula más beneficiosa y avisos preventivos ante jubilaciones anticipadas que impliquen caer bajo el umbral mínimo.

Por todo ello, la clave reside en la simulación recurrente. Tu carrera laboral es un organismo vivo: cambios de empresa, variaciones en las bases de cotización, periodos de excedencia o nuevas normativas pueden alterar significativamente la cuantía final. Repetir la simulación al menos una vez al año, idealmente tras la campaña de la Renta, es la forma más efectiva de anticipar sorpresas y tomar decisiones informadas:

¿Compensa aumentar cotizaciones? ¿Es prudente retrasar la jubilación unos meses? ¿Es el momento de iniciar un plan de ahorro privado? Los especialistas recomiendan incluso conservar los PDF anuales de las simulaciones para comparar la evolución y asegurar que no hay lagunas en tus datos oficiales. Así, entre las proyecciones privadas y la actualización constante de las herramientas públicas, tienes el poder de planificar tu retiro con una visión clara y anticipada.