"Señora' y señore'", Chanel, un huracán de origen cubano y componente catalana que nadie vio venir hace solo una semana, barrió en el Benidorm Fest hasta hacerse con el "Micrófono de bronce" y el derecho a representar a España en Eurovisión 2022 con su tema "SloMo".
"Eurovisión huele a Chanel", ha declarado la artista, exultante en la rueda de prensa posterior, antes de asegurar que lo va a dar todo para traerse desde Italia el otro micrófono codiciado, el de cristal.
Sin embargo, no se trata de una cantante novata, ya que cuenta con una larga carrera a sus espaldas. Entre muchas cosas, interpretó a Rachel Marron en el musical de 'El Guardaespaldas', aunque el confinamiento tuvo que pausar temporalmente sus planes.
Aun así, en Julia en la onda hablamos con ella durante hace casi dos años, cuando todos nos encontrábamos en casa por el coronavirus. Resulta que Chanel se convirtió en viral por interpretar la banda sonora de esta película desde su balcón. "Antonio, mi vecino, cantaba a capela y mi abuela me dijo que yo tenía que cantar también. Al principio interpreté 'No puedo vivir sin ti', pero cuando él vio que era la protagonista de ese musical, me pidió que cantara eso", relataba en 2020.
La reivindicación de Chanel sobre la salud mental
La polémica por el sistema de elección del Benidorm Fest ha llegado al Congreso con las preguntas que registra hoy Unidas Podemos -a través de Galicia en Común, su marca en la comunidad autónoma-, mientras que CCOO en RTVE ha exigido a la dirección "dejar sin efecto" la designación de Chanel como representante en Eurovisión por el mayor peso del voto jurado que el de los telespectadores.
Creen que estas "irregularidades" son "tan notables que se debería dejar sin efecto la elección de la canción que representará a España en el Festival de Eurovisión", y han pedido a las direcciones implicadas "aclarar, de manera urgente, cómo y quién seleccionó al jurado del Benidorm Fest" y que se hagan públicas las actas de las votaciones y las incidencias registradas.
Pero es que además, las redes han ardido ante esta victoria y la propia Chanel se ha tenido que borrar su cuenta de Twitter ante la cantidad de mensajes de odio que estaba recibiendo. "Detrás de las pantallas hay seres humanos, somos personas", ha apuntado. "Tenemos sentimientos", reivindicando que "nadie debería entrar en lo personal".