EN BUENAS MANOS

Las vacunas, el único tratamiento para la alergia al polen de los niños

Tal y como recoge el SEICAP, hasta un 30% de los jóvenes españoles padece alergia al polen y su incidencia es cada vez mayor en niños más pequeños. El cambio climático tiene una gran influencia, “hace que los periodos de polinización comiencen antes y sean más prolongados e intensos, lo que hace que sea posible observar niños con síntomas polínicos en algunas zonas del país durante los meses de febrero y marzo.

Redacción

Madrid | (Publicado 09.03.2020 12:10)

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La primavera llega con un nivel de riesgo moderado de polinización | OC

Según la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), las vacunas son el único tratamiento capaz de modificar y curar la alergia al polen en niños, por ello, debido a la proximidad de la primavera y polinizaciones cada vez más intensas, la SEICAP recomienda valorar el uso de inmunoterapia de forma individualizada en los niños con alergia a pólenes.

Tal y como recoge el SEICAP, hasta un 30% de los jóvenes españoles padece alergia al polen y su incidencia es cada vez mayor en niños más pequeños. El cambio climático tiene una gran influencia, “hace que los periodos de polinización comiencen antes y sean más prolongados e intensos, lo que hace que sea posible observar niños con síntomas polínicos en algunas zonas del país durante los meses de febrero y marzo. Hay que tener en cuenta que los días de viento, secos y soleados aumenta el polen ambiental, a lo que contribuye la mayor contaminación del aire, cuyas partículas aglutinan polen en suspensión. Por el contrario, la concentración polínica disminuye durante los días húmedos o de lluvia”, sostiene el doctor Javier Torres, miembro del Grupo de Trabajo de Alergia Respiratoria y Asma de SEICAP.

Los pólenes que más frecuentemente sensibilizan en España son los de gramíneas y de árboles como olivo, ciprés y plátano de sombra entre otros. La mayoría de las plantas polinizan en primavera, pero dependiendo de la latitud, algunas lo hacen en verano, otoño e incluso en invierno como las cupresáceas.

En caso de que los síntomas sean intensos y frecuentes, y exista repercusión en las actividades cotidianas y la calidad de vida del niño, “hay que valorar la indicación de inmunoterapia específica, pues va a ser el único tratamiento que consiga reducir, o incluso hacer desaparecer, los síntomas y disminuir la cantidad de medicación diaria. Esto lo decidirá un pediatra alergólogo tras un estudio detallado e individualizado para cada paciente”, afirma Torres.