EN BUENAS MANOS

Nuevos tratamientos del cáncer en la sangre

La Fundación Gaspar Casal, organización independiente y sin ánimo de lucro que pretende contribuir a la mejora del funcionamiento del sistema sanitario a través de análisis críticos y rigurosos en las disciplinas de salud pública, gestión sanitaria y clínica, economía de la salud, política sanitaria y evaluación de tecnologías sanitarias, procurando dar respuestas a las distintas problemáticas del sector, organizó el pasado 2 de diciembre un nuevo Encuentro Gestión del Medicamento que, en esta ocasión, estuvo orientado a analizar e impulsar el debate sobre un asunto de especial relevancia: el paso de la quimioterapia tradicional a la terapia dirigida para el abordaje de las neoplasias hematológicas.

ondacero.es

Madrid | 09.12.2015 09:36

Evento del Medicamento
Evento del Medicamento | Onda Cero

Un encuentro en el que, bajo el patrocinio de Janssen y con la colaboración de la Sociedad Española de Directivos Sanitarios (Sedisa) y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, se puso de manifiesto que en el tratamiento de las neoplasias hematológicas se ha superado aquello que en 2011 señalaba la revista Science, que en su portada titulaba: “Lo mejor está por venir”. Hoy en día, innovaciones farmacológicas, como Bortezomib, Decitabina o más recientemente el caso de Ibrutinib, hacen que ese futuro al que señalaba esta publicación estadounidense esté ya aquí y haya un cambio de paradigma en el tratamiento de este tipo de cáncer.

A esto se refirió durante este encuentro el presidente y consejero delegado de Janssen España y Portugal, Martín Sellés, que destacó durante su intervención el éxito logrado por este laboratorio farmacéutico en el abordaje de un cáncer, el hematológico, que se cobra más de siete millones de vidas cada año. Un éxito que, como resaltó Sellés, un médico que ha sido todo y lo sigue siendo todo en la industria farmacéutica, es un motivo de satisfacción porque también se sufren fracasos, como les ha sucedido a todas las compañías farmacéuticas en el área de Alzheimer.

En su intervención Sellés reveló el secreto de este éxito que, por ejemplo, permitirá tratar a los pacientes con Leucemia Linfocítica Crónica (LLC) recurrente o refractaria o linfoma linfocítico pequeño mediante un inhibidor de la BTK biodisponible por vía oral (Ibrutinib), algo que permitirá dejar atrás los tratamientos tradicionales de quimioterapia y sus efectos secundarios y mejorar las tasas de eficacia, seguridad y tolerabilidad (su carácter selectivo no destruye el sistema inmune, solo ataca a las células que mutan): la inversión de más de 20 millones de euros en I+D que, por ejemplo, permite a Janssen tener actualmente en marcha 50 ensayos clínicos en oncohematología. “Buscamos son fármacos que curen no que cronifiquen, y que la innovación sea accesible para el paciente”, resumió Sellés el objetivo de un laboratorio farmacéutico que lleva, nunca mejor dicho, la innovación en la sangre.

Este esfuerzo por la innovación que realiza Janssen es bien conocido por los responsables del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, entre ellos por el subdirector general de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios, Carlos Lens, que precisó que el desafío está en “lograr más innovación y que ésta sea accesible a la sociedad. Que la innovación sea atractiva para las empresas y que suponga un aliciente seguir innovando”. Eso sí, dejó caer una pregunta: “¿Cuánto quiere dedicar la sociedad al cuidado de la salud?”.

Lens, incidió en uno de los ejes sobre los que giró el encuentro: para las innovaciones se deben encontrar soluciones de financiación innovadoras. Soluciones, algunas de ellas, bien conocidas por Sellés, que puso de manifiesto el esfuerzo realizado por Janssen para llegar a acuerdos de precios novedosos, como el techo de gasto para Olysio, para tratamiento de la hepatitis C, que en abril se llegó a él y desde entonces es suministrado gratis (110 millones de euros); o fórmulas como establecer el tratamiento contra la LLC gratis a partir de una determinada edad.

Del mismo modo, durante el evento, que congregó a más de un centenar de gerentes de equipos directivos de hospitales, responsables de los servicios de farmacia de los mismos, hematólogos y pacientes, uno de los responsables, junto con el responsable del Área de Hospitales de Laboratorios Janssen, Ángel Capuchino, de hacer realidad estos encuentros, el director de la Fundación Gaspar Casal, Juan del Llano, puso sobre la mesa de debate la necesidad de “establecer un equilibrio óptimo entre innovación y regulación”. Un equilibrio que, según dijo, no pasaría tanto por controlar los precios como por recibir reembolsos estratificados”.

Este foro de debate contó también con la presencia de Joaquín Estévez, presidente de Sedisa, que acertadamente se preguntó si cuando se habla de innovaciones “¿se debe hablar de gasto o de inversión en salud?”. O con la de la recientemente elegida vicepresidenta de la SEFH, Ana Lozano, que estimó necesario “medir los resultados en salud para cerrar el círculo y ver el verdadero valor del medicamento”. O del presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), Emilio Moraleda, que destacó que estos profesionales “son la punta de lanza de todos los avances que se han producido en oncohematología” por la doble vertiente clínica-científica que tienen. O la de Fidela Mirón, secretaria de la junta directiva de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), que incidió en que hay que “acabar con la inequidad en el acceso a la innovación, con los retrasos en los diagnósticos y con los obstáculos en el acceso a los tratamientos”, y no tener que luchar, además de contra el código genético contra el código postal.

También intervino en la mesa de debate titulada ‘Gestión de la Innovación y aporte de valor en oncohematología’ Ruth Benítez, secretaria del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), que hizo un repaso a las dificultades y al tiempo que pasa hasta que una persona con cáncer puede acceder a un tratamiento, aunque precisó que “los pacientes estamos en deuda con todos los agentes implicados en salud”. Debate en el que también aportaron su visión el director del Departamento de Uso Humano de la Aemps, César Hernández, que incidió en “liberar de tensión al sistema” y que no pueden convertirse en “un factor de distorsión”; y el director general de Coordinación de Asistencia Sanitaria del Servicio Madrileño de Salud, otro César, Pascual, que resaltó que la inversión en terapias contra el cáncer han sido las menos afectadas durante la crisis.

Por su parte, José Manuel González, director gerente del Área Sanitaria Pontevedra-Salnes; María Jesús Lamas, jefe de servicio de Farmacia del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago; y Francesc Boch, jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, ofrecieron tres puntos de vista diferentes pero complementarios de la incorporación de la innovación en oncohematología: el del gerente, que apostó por los contratos de riesgo compartido; el farmacéutico, que se refirió a un cambio de escenario con la llegada de innovaciones como Ibrutinib; y el prescriptor, que demostró gráficamente la eficacia de los nuevos tratamientos con dianas dirigidas como es el medicamento de Janssen.

Por último, José Luis Poveda, jefe del servicio de Farmacia del Hospital La Fe de Valencia; Adrián Alegre, jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario La Princesa; y Juan Nieto, director de Comunicación de Fedifar, pusieron con sus conclusiones el broche final a un encuentro que demostró que la incorporación de nuevos tratamientos innovadores supone un cambio de paradigma, un antes y un después en el tratamiento de Leucemia Linfocítica Crónica (LLC), Linfoma de Células del Manto (LCM) o la Enfermedad de Waldenström; que es necesario encontrar fórmulas de financiación para poder incorporarlos; que deben ser accesibles para los paciente en condiciones de equidad; y que España debería seguir los criterios de las guían internacionales y de las diferentes agencias reguladoras y evaluadoras, que recomiendan los nuevos agentes de acción directa.