DÍA DE LA HISPANIDAD

Los misterios de Cristóbal Colón: su lugar de nacimiento, su verdadero rostro, su firma...

A pesar de que Cristóbal Colón es mundialmente conocido, su figura aún mantiene muchas preguntas que todavía no han encontrado respuesta. En Ondacero.es hablamos con su descendiente e historiadora Anunciada Colón de Carvajal.

Carlota Colón de Carvajal

Madrid | 12.10.2021 08:12

Retrato de Cristóbal Colón
Retrato de Cristóbal Colón | Carlota Colón de Carvajal

Como cada año, España celebra el 12 de octubre el Día de la Hispanidad, en conmemoración de la llegada de Cristóbal Colón a América, germen del Imperio Español. Pero desde hace varios años, este día de fiesta nacional está marcado por la controversia, ya que, el descubrimiento de América ha sido el origen de importantes intercambios poblacionales y geopolíticos del Nuevo continente. Por ello, recientemente Colón ha sido acusado de realizar un genocidio incluso en lugares que nunca llegó a pisar y por comunidades con las que jamás tuvo contacto.

Aunque Cristóbal Colón es mundialmente conocido por descubrir América en 1492, en realidad su figura aún mantiene un halo de misterio, quizás porque sobre su persona todavía persisten importantes cuestiones sin respuesta.

Anunciada Colón de Carvajal Gorosábel, descendiente directa del Descubridor
Anunciada Colón de Carvajal Gorosábel, descendiente directa del Descubridor | Carlota Colón de Carvajal

¿Quién era Cristóbal Colón?

Según asegura Anunciada Colón de Carvajal Gorosábel, descendiente directa del Almirante e historiadora especializada en Colón, "ante todo, Cristóbal Colón fue un marino que dedicó todo su ánimo para llevar a la práctica una idea, una aventura que empezó a perfilar mucho antes de que zarpasen los barcos hacia el continente americano en 1492". Para llevar a cabo el proyecto que Colón había desarrollado, tuvo que defenderlo para conseguir el apoyo económico y material que le permitiese realizar el viaje insólito: alcanzar las costas de Asia navegando hacia occidente; es decir, atravesar el llamado "mar tenebroso", tan temido por los marinos de la época según las leyendas medievales que justificaban tal nombre. "En el Océano no solo existirían islas imaginarias, sino también animales monstruosos que hacían zozobrar barcos y tripulantes. La Antilla, Brasil, San Borondón, por ejemplo, son nombres que proceden de este imaginario medieval", explica la historiadora.

Fotografía de una ilustración de los monstruos marinos
Fotografía de una ilustración de los monstruos marinos | Carlota Colón de Carvajal
No cabe duda de que fue el destino el que llevó a Colón a Portugal

En agosto de 1476, la nave en la que viajaba Colón naufragó y el navegante salvó milagrosamente la vida al llegar a nado agarrado a un madero a la playa de Lagos (en el suroeste del Portugal), por lo que su descendiente considera que "no cabe duda de que fue el destino el que llevó a Colón a Portugal". Una vez repuesto del incidente -no sabemos cómo ni con la ayuda de quién-, Colón se dirigió a Lisboa, donde entró en contacto con los círculos náuticos de la ciudad y allí desarrolló su proyecto de navegación, tal y como aseguró su hijo Fernando Colón en la 'Historia del Almirante'.

Durante los primeros años de su estancia en Portugal, el futuro descubridor de América estuvo involucrado en diferentes navegaciones por la costa occidental de Europa y parte de la africana, algo que le reportó coger experiencia y los conocimientos necesarios para emprender su viaje a América. Asimismo, en Portugal también desarrolló parte de su vida personal, ya que allí conoció a su mujer, Felipa Moñiz de Perestrello, con quien allí tuvo a su hijo mayor, Diego, nacido en 1485, posiblemente en Lisboa.

En torno a 1480 Colón presentó su propuesta de viaje al rey Juan II de Portugal, que fue rechazada. Tras la muerte de su esposa, Colón intentó buscar diferentes apoyos para su proyecto, enviando a su hermano Bartolomé a Francia, mientras que él se fue a la Corte de España junto con su hijo Diego, que por aquel entonces tendría unos 7 años. A su llegada a Huelva conoció a fray Antonio de Marchena, religioso franciscano del convento de La Rábida (en Palos) y astrólogo, que creyó en el proyecto de Colón. Gracias a las recomendaciones de Marchena, Colón pudo entrar en contacto con la Corte de los Reyes Católicos, quienes le recibieron por primera vez en enero de 1485 en Alcalá de Henares. Años más tarde, otro fraile franciscano, Juan Pérez, también sería una pieza fundamental en el éxito de las negociaciones con los Reyes, pues evitó que Colón abandonara España en busca de otros patrocinadores. Desde La Rábida, Fray Juan Pérez realizó un último intento de acercamiento por medio de una decisiva carta que dirigió a la Reina Isabel y que daría como resultado el acuerdo final definitivo, que quedó plasmado en las Capitulaciones de Santa Fe (Granada) de 17 de abril de 1492.

Capitulaciones de Santa Fe
Capitulaciones de Santa Fe | Archivo de Indias

Colón había invertido siete años en exponer y defender su proyecto de viaje que, casi con unanimidad, fue reiteradamente calificado de imposible por parte de expertos y cortesanos; aunque algunos hombres de confianza de los Reyes sí estuvieron abiertos a sus palabras, a pesar de que ciertamente el plan colombino adolecía de errores de medición en la distancia que separaba las costas occidentales de Europa con su destino: el extremo este de Asia. Los largos años de seguimiento de la Corte habían estado llenos de dificultades, que -incluso- le obligaron a ganarse la vida, según nos cuentan diversos cronistas, vendiendo libros y pintando mapas de navegar, a pesar de que los Reyes le otorgaron en dos ocasiones ayudas para los gastos que los continuos desplazamientos de la Corte ocasionaban. Mientras tanto, Colón conoció en Córdoba a Beatriz Enríquez de Arana, la que sería la madre de Hernando, nacido en 1488, hijo natural de Colón, quien se convertiría en uno de sus principales biógrafos.

El 3 de agosto de 1492, una pequeña flota de tres barcos al mando de Cristóbal Colón partió del puerto de Palos, Huelva: las carabelas La Pinta y La Niña, comandadas por los hermanos Pinzón y la nao capitana, la Santa María, por el propio Colón. Hicieron la primera escala en las Islas Canarias, donde Colón realizó unas modificaciones en los barcos para mejorar su navegabilidad y adaptarla lo mejor posible a los vientos del océano. Desde allí, siguió una nueva ruta que teóricamente les llevaría a los deseados imperios del Oriente descritos por Marco Polo.

Tras varios meses navegando sin avistar tierra firme, en los que se desencadenaron dos motines, estuvieron a punto de abortar la expedición, pero el 12 de octubre de 1492 llegaron finalmente a la isla de Guanahaní, en las Antillas, a la que bautizó Colón como San Salvador. La expedición siguió divisando y costeando diferentes islas hasta llegar a Cuba, que Colón bautizó con el nombre de Juana, y a isla La Española (Haiti y República Dominicana).

Un astrolabio
Un astrolabio | Carlota Colón de Carvajal

El día de Navidad de 1492, la nao Santa María encalló en la costa de La Española dejando su casco inservible, por lo que decidieron aprovecharlo para construir el que sería primer asentamiento europeo en el Nuevo Mundo, conocido como 'El fuerte Navidad'. En él se quedaron 39 hombres con gran cantidad de provisiones.

Tras haber perdido el barco que capitaneaba, Colón tuvo que emprender el viaje de regreso al mando de La Niña. Este viaje de vuelta es conocido en el mundo de la navegación como el segundo gran logro de Colón ya que realizó "el descubrimiento de la ruta idónea para regresar a Europa, lo que en la época se llamaba 'tornaviaje'; una ruta mucho más hacia el norte, cercana al paralelo 40, de las Azores", confirma Anunciada Colón de Carvajal.

Finalmente, y a pesar de que un violento temporal que les sorprendió cerca de las Azores que estuvo a punto de hacerlos naufragar, la Niña arribó al puerto de Palos el 15 de marzo de 1493.

Retrato de la Reina Isabel La Católica
Retrato de la Reina Isabel La Católica | Museo El Prado

Nuevos viajes a América

Entre septiembre de aquel mismo año de 1493 y noviembre de 1504, Colón realizó tres nuevos viajes al Nuevo Mundo, con el objeto principal de continuar la exploración de las tierras recién halladas e iniciar la repoblación. Colón dedicó el segundo viaje a la exploración de las Antillas, dado que precisaba identificar su localización bajo la perspectiva de que se hallaba cerca del continente asiático.

Sin embargo, determinó una ruta distinta, siguiendo un paralelo más al sur, más cercano al ecuador, en el tercer viaje, gracias al que entrará en contacto con Américadel Sur, proporcionándole una percepción muy distinta cuando navegaba entre la isla Trinidad y la desembocadura del Orinoco, llegando a decir:

"Yo estoy creído que esta es tierra firme, grandísima, de que hasta hoy no se ha sabido, y la razón me ayuda grandemente por esto deste tan gran río y desta mar...".

Colón se expresa en este sentido con respecto a la continentalidad de América del Sur en otros fragmentos, circunstancia que explica el objetivo del Cuarto viaje: la búsqueda de un paso entre la masa continental austral y la tierra firme de Asia, como ruta hacia las islas de la especiería:

"pues la intención del Almirante cuando iba por el Océano era ir a reconocer la tierra de Paria y continuar por la costa, hasta dar con el estrecho… siguió su intento de descubrir el estrecho de Tierra Firme, para abrir la navegación del mar de Mediodía, de lo que tenía necesidad para descubrir las tierras de la especiería …".

Américo Vespuccio, amigo de Colón y miembro de su tripulación en el segundo viaje, seguirá y confirmará años después esta interpretación original del Almirante de la geografía americana, con la certeza de sus propias exploraciones posteriores, que le llevarán por la costa atlántica del continente, probablemente hasta el sur de la desembocadura del Río de la Plata, y con ello, el Nuevo Mundo pasaría a llamarse América.

Ilustración de la llegada de Colón al Nuevo Mundo
Ilustración de la llegada de Colón al Nuevo Mundo | Carlota Colón de Carvajal

¿Dónde nació Colón?

El lugar de origen de Cristóbal Colón es una de las incógnitas sobre las que más se ha especulado y de las que más interesan, al igual que su lugar de enterramiento. La principal de estas teorías es la de que el Almirante nació en Génova, aunque también podemos encontrar otras que apuntan que es de Córcega, Grecia, Portugal, España (Guadalajara, Pontevedra, Ibiza, Cataluña o Mallorca) e, incluso, algunas que llaman aún más la atención que afirman que Colón nació en la misma América o que es hijo del Papa Inocencio VIII.

La historiadora descendiente del Almirante asegura que "para aclarar las ideas, es conveniente repasar los datos de los que disponemos, aunque es cierto que Colón tan solo afirmó ser genovés en un documento, la institución de su mayorazgo, del que solo se conserva una copia incompleta y carente de su firma".

Además, fue el mismo Colón el que, en 1498, se quejó a los Reyes Católicos diciendo que era "un pobre extranjero enviado". El Almirante aparece también descrito como "extranjero" en los registros correspondientes a las ayudas que recibió mientras en la Corte defendió la viabilidad de su proyecto. Aunque el motivo principal por el que se cree que Colón era de Génova es por la afirmación que hizo su hijo Hernando en su testamento, en el que asegura ser "don Hernando Colón, hijo de don Cristóval Colón, genovés, primer Almirante que descubrió las Indias".

Asimismo, su descendiente alega que "este dato se confirma a través de varios documentos de los famosos 'Pleitos Colombinos' que se entablaron entre el hijo y el nieto de Colón y la Corona de España por el incumplimiento de las Capitulaciones de Santa Fe de 1492". Anunciada Colón de Carvajal comenta que "en este proceso quedó claro, según afirmaciones de dos partes enfrentadas, la Fiscalía y los descendientes inmediatos de Colón, que este no era súbdito ni vasallo de ningún reino sujeto a la Corona de los Reyes Católicos, además de dejar constancia expresa de que era genovés".

Tampoco hay una teoría unánime en cuanto a la formación y cultura de Cristóbal Colón. Muchos aseguran que viene de una familia humilde que no le proporcionó formación, pero si eso fuera cierto, el Almirante debía tener "una mente ágil y una gran facilidad de aprendizaje pues, según Bartolomé de las Casas, tenía una bonita y cuidada letra que le hubiera permitido ganarse la vida simplemente con esa aptitud", recuerda la historiadora. Además, apunta que "antes de descubrir América, Colón se ganó la vida dibujando mapas y en sus múltiples escritos demuestra un importante conocimiento de obras y autores de la antigüedad y la Edad Media".

¿Cómo era el rostro de Colón?

Otro de los grandes misterios que mantiene el navegante es su rostro. Aunque son muchos los cuadros en los que a lo largo de los siglos se ha mostrado a Cristóbal Colón, ninguno es exactamente igual que otro, ya que él nunca se dejó retratar en vida. De hecho, los cuadros más antiguos son dos décadas posteriores a su fallecimiento.

Según explica Anunciada Colón de Carvajal, todo lo que se sabe sobre el aspecto físico del Almirante es gracias a las descripciones que hicieron Fray Bartolomé de las Casas y su propio hijo, Hernando Colón.

Montaje de una ilustración y un cuadro de Cristóbal Colón
Montaje de una ilustración y un cuadro de Cristóbal Colón | Carlota Colón de Carvajal

Fray Bartolomé de las Casas lo describió de la siguiente manera:

"Fue alto de cuerpo más que mediano, el rostro luego y autorizado, la nariz aguileña, los ojos garzos (azules), la color blanca, que tiraba a rojo encendido; la barba y el cabello, cuando era mozo, rubios, puesto que muy presto con los trabajos se le tornaron en canos...".

Esta descripción se puede completar con las palabras de su hijo Hernando:

"Fue el Almirante hombre de bien formada y más que de mediana estatura; la cara larga, las mejillas un poco altas; sin declinar a gordo o macilento; la nariz aguileña; en su mocedad tuvo el cabello rubio, pero de treinta años ya le tenía blanco. En el comer y el beber y en el adorno de su persona era muy modesto y continente; afable en la conversación con los extraños y con los de casa muy agradable, con modesta y suave gravedad...".

La firma de Colón

Su extraña firma jeroglífica es otro de sus misterios. Colón la comenzó a usar después de descubrir América. Además, el Almirante fue evolucionándola, ya que después del tercer viaje sustituyó la parte en la que ponía "Xpo Ferens" por "El Almirante".

Montaje de las dos firmas de Cristóbal Colón
Montaje de las dos firmas de Cristóbal Colón | Carlota Colón de Carvajal

Fray Bartolomé de las Casas y Hernando Colón aclararon el significado de "Xpo Ferens", se trataría de la abreviatura latina de Cristóbal, "el que lleva a Cristo" (Christum Ferens o Chrisophorus). Sobre las siglas que aparecen en la firma de Colón, "muy probablemente responden a un significado religioso relacionado con la Santísima Trinidad (.S. .S. .S.) muy arraigado a finales del siglo XV", evidencia Anunciada Colón de Carvajal, que añade que "las restantes iniciales podrían corresponder a Jesús, la Virgen María y San Juan".

¿Dónde está enterrado Cristóbal Colón?

Sumada a la duda de dónde nació Cristóbal Colón, se le añade la del verdadero lugar a dónde están enterrado, porque aunque es conocido que el Descubridor murió en Valladolid el 20 de mayo de 1506, sus restos han sido trasladados en numerosas ocasiones. Para resolver este misterio, actualmente se están llevando a cabo iniciativas de identificación mediante pruebas de ADN.

El comienzo de los traslados de los restos de Colón comenzaron tres años después de su fallecimiento, en 1509, cuando Juan Antonio Colombo, pariente y colaborador tanto de primer Almirante como de sus hijos, trasladó los restos mortales a la Cartuja de Santa María de las Cuevas de Sevilla, a una cripta en la que también se enterraron el hermano del Almirante, Diego Colón, en 1515 y Diego Colón Muñiz, segundo Almirante de las Indias, fallecido en Toledo en 1526.

En 1544 la viuda de Diego, María de Toledo, en su último viaje a Santo Domingo, decidió llevar consigo los restos de su suegro y de su esposo, cumpliendo así con la disposición testamentaria del Descubridor, que había mostrado su voluntad de descansar en el Nuevo Mundo. Así lo había expresado al Emperador Carlos V de manera que éste le concedió a Cristóbal Colón y descendientes la capilla mayor de la catedral de Santo Domingo como enterramiento familiar.

Colón de Carvajal explica que durante casi dos siglos y medio la catedral dominicana conservó los restos de Cristóbal Colón ocultos bajo su pavimento, "a pesar de sufrir distintos sucesos traumáticos, en especial, el ataque a la ciudad de Francis Drake de 1586, que fue seguido de su ocupación durante un mes tomando la Iglesia Mayor como base de operaciones lo que supuso, además, la profanación de capillas y destrucción, entre otras cosas, del valioso archivo catedralicio".

Pero en 1795, España suscribió con Francia el tratado de paz de Basilea por el que España le cedió la soberanía sobre la parte oriental de la isla Española, actual República Dominicana. Tras el tratado, las autoridades españolas procedieron a la evacuación de instituciones y personas a la cercana isla de Cuba, así como de los restos del Descubridor de América. La exhumación se realizó formalmente y quedó plasmada en un acta notarial que aun se conserva, al igual que la nueva inhumación en la catedral de La Habana realizada a los pocos días.

Casi un siglo después, en 1898 se produjo la pérdida de Cuba por parte de España y, de nuevo, esta vez por iniciativa popular, se decide trasladar los restos de Cristóbal Colón la catedral de Sevilla, en España.

Urna de Cristóbal Colón en Sevilla
Urna de Cristóbal Colón en Sevilla | Anunciada Colón de Carvajal

¿Cuál es la verdadera tumba, la dominicana o la de Sevilla?

La polémica sobre dónde están enterrados los restos de Cristóbal Colón surgió en 1877, cuando realizaron obras en la capilla mayor de la catedral de Santo Domingo y dejaron al descubierto, entre otras, una urna con restos que aseguraron que pertenecían al Descubridor de América. ¿Cuál es la verdadera tumba, la dominicana o la de Sevilla?

"A pesar de que sólidas pruebas y testimonios notariales permiten seguir cada uno de los traslados de restos hasta el mausoleo de la Catedral de Sevilla, los defensores de la teoría de Santo Domingo persisten en su opinión", razona Anunciada Colón de Carvajal. Polémica que quedó zanjada en 2003, cuando Colón fue una vez mas trasladado provisionalmente a Granada para realizar un examen forense y genético de sus restos mortales. Estos análisis confirmaron los datos de la documentación histórica que señalan a la tumba de Sevilla como la verdadera del Descubridor de América.