Cantabria mantiene la alerta naranja (riesgo importante) por nevadas que acumularán 10 centímetros en 24 horas en áreas del centro, valle de Villaverde y Líebana en una cota entre los 100 y 300 metros, aunque temporalmente puede nevar a cualquier cota. Aragón tiene aviso naranja por fuertes nevadas en las provincias de Huesca y Teruel que dejarán ente 6 y 10 centímetros de espesor en cotas ente los 400/600 metros bajando a 200/400 metros; Zaragoza está en alerta amarilla por nieve y Huesca por aludes.
Asturias continúa con alerta naranja por nevadas en la zona central y en los valles mineros que dejarán ocho centímetros de espesor en 24 horas en una cota entre los 100 y 300 metros, mientras que en la cordillera y en los Picos de Europa se acumularán hasta 15 centímetros. En Cataluña persiste el aviso naranja por nieve en Tarragona que dejará 10 centímetros de espesor en zonas del prelitoral, y alerta naranja por fuerte temporal marítimo en Gerona; en Barcelona, Gerona y Lérida persiste la alerta amarilla por aludes.
En zonas del este peninsular, la provincia de Castellón (Comunidad Valenciana) sigue con alerta naranja por fuertes nevadas en zonas del interior norte entre los 800 y 900 metros, y en las Islas Baleares hay alerta naranja por temporal marítimo. Castilla-La Mancha está con alerta amarilla en toda la comunidad por mínimas entre los 4 y 6 grados bajo cero, excepto en la provincia de Albacete donde está activado el aviso naranja por temperaturas que marcarán 8 grados bajo cero en La Mancha albaceteña; la Aemet advierte de que en la capital se podrán alcanzar hasta 4 grados bajo cero.
Todas las provincias de Castilla y León, excepto Valladolid, tienen activada la alerta amarilla por intenso frío mientras que en Burgos, León y Palencia continúa la alerta amarilla por nieve. En Madrid, Navarra, La Rioja, País Vasco y las provincias de A Coruña y Lugo (Galicia) tienen aviso amarillo por nieve, olas o bajas temperaturas.
Según la Aemet, con el aviso naranja existe un riesgo meteorológico importante, fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales, mientras que con la amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.