Save The Children alerta en su informe titulado 'Adiós a la dieta mediterránea: nutrición y hábitos saludables de la infancia en España' de los índices de obesidad y sobrepeso en España cada vez más ligados a los hogares con menos ingresos. Además, corrobora que España sigue liderando junto con Italia y Chipre la obesidad infantil en Europa.
Según este escrito los "países mediterráneos han pasado de tener una de las dietas más sanas del mundo a otra donde los dulces, la comida rápida y las bebidas azucaradas han desplazado a la fruta, la verdura, el aceite de oliva y el pescado".
Asimismo, confirman que casi un 28,1% de los menores de 18 años tendrían exceso de peso en España después del coronavirus. Aunque esta cifra no ha aumentado mucho desde antes de la pandemia, cuando se situaba en el 27,2%. Y añaden que "esta situación se puede ver agravada por el aumento de precios en verduras y frutas como consecuencia de la reciente inflación desbocada".
España entre los países europeos con mayor obesidad infantil
Este informe de Save the Children sitúa a España a la cabeza, junto a Chipre e Italia, en el ranking europeo de obesidad infantil. Calculan que de media en la Unión Europea, aproximadamente uno de cada ocho niños y niñas de entre 7 y 8 años sufre de obesidad, y, en concreto, en España es casi uno de cada cinco, es decir, el 18%.
Los niños y niñas de Suecia son los más cercanos a llevar una dieta mediterránea en Europa
La directora de Incidencia Social y Política en Save the Children, Catalina Perazzo, ha confirmado que "los niños y niñas de Suecia son los más cercanos a llevar una dieta mediterránea en Europa".
¿Cuáles son las principales causas de la obesidad infantil?
Tal y como recuerdan en el informe, estos los principales determinantes de la obesidad y el sobrepeso:
- La calidad de su alimentación.
- La actividad física
- El número de horas que pasan durmiendo.
- El número de horas que pasan frente a una pantalla.
A estos factores también se les suman los ambientales, culturales y biológicos, como por ejemplo, si los progenitores padecen obesidad. Pero también destacan la incidencia del nivel socioeconómico en "la salud nutricional de ese niño o niña y sus hábitos saludables".
Por ejemplo, afirman que los hogares con menores ingresos (el 32,5%) tienen menos posibilidades de acceder a los alimentos necesarios para una dieta equilibrada, de pagar actividades extraescolares o de ocio no sedentario o tratar problemas de salud como los trastornos de conducta alimentaria o las patologías bucodentales, estrechamente relacionadas con patrones alimentarios inadecuados, en contraposición a los hogares con rentas altas (un 19%) .
Consumo de dulces
- El 18,1% de los niños de hogares con ingresos más bajos consume dulces a diario.
- El 10% de los niños de los hogares con ingresos más altos consume dulces a diario.
Actividad física
- Más del 71% de los hogares con ingresos altos practican actividades físicas o deportivas regularmente.
- El 41% de los hogares de renta baja practican actividades físicas o deportivas regularmente.
Horas frente a la pantalla
- El 79,6% de los niños de los hogares con renta alta pasan nada o menos de una hora al día frente a una pantalla.
- El 46,3% de los niños de los hogares con renta baja pasan más de cinco horas al día frente a una pantalla.
Horas de sueño
- El 28% de los niños que viven en hogares de renta alta duermen más de las 10 horas diarias.
- El 9% de los niños que viven en hogares de renta baja duermen más de las 10 horas diarias.
Por ello, el director general de Save the Children, Andrés Conde, ha declarado: "No podemos olvidar que los barrios más pobres tienden a concentrar mayor número de restaurantes y establecimientos de comida rápida".
