Después de cuatro días de la vuelta al colegio en Francia, el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, ha anunciado este viernes que 22 centros escolares han tenido que ser cerrados por precaución tras detectar casos de COVID-19.
"Si hablamos de clases estamos en torno a 100 (clases cerradas), pero esto cambia cada día, evidentemente", ha dicho Blanquer en la emisora "Europe 1", donde ha asegurado que 12 establecimientos han cerrado en la Francia metropolitana y 10 en la isla de la Reunión, lo que suman 22 de los 60.000 que hay en todo el país.
El ministro también ha explicado que el protocolo sanitario de precaución consiste en aislar inmediatamente al alumno o profesor que da positivo, pidiéndole que se quede en casa. "Después, las autoridades sanitarias llevan una investigación para establecer los contactos, se hacen pruebas de diagnóstico y se toman medidas si es necesario. Iniciamos cada día unos 250 protocolos por sospecha de COVID-19", ha explicado.
Según este protocolo, si se dan más de tres casos en un establecimiento ordenan su cierre, aunque son las autoridades las que toman la decisión porque "cada caso es particular".
Francia sumaba este jueves por segundo día consecutivo más de 7.000 nuevos casos de coronavirus en 24 horas, con un total de 7.157, que elevan a 300.181 los positivos desde el inicio de la epidemia. En el último día hubo además 20 fallecimientos por COVID-19, con lo que suman ya 30.706.