"Es su castigo por ser un mujeriego" dice Liezel Betita que tras sospechar que su marido tenía una relación extramatrimonial con la mujer de un compañero de trabajo le cortó el pene con unas tijeras. Hechos que el marido niega.
Los hechos ocurrieron, según relata La Republica, a finales de abril. Al parecer el marido de Liezel llegó borracho a casa y cuando se disponía a acostarse en su habitación, Liezel le cortó el pene con unas tijeras.
El marido fue trasladado al hospital, pero los médicos no pudieron hacer nada ya que uno de los nervios había sido cortado "severamente".
Betita ha declarado que no se arrepiente: "No me arrepiento de haber cortado su pene. Es un castigo por ser un mujeriego. Estoy lista para enfrentar las consecuencias de mi acción", dijo.