La obra de los túneles de Belate que el Gobierno de Navarra le adjudicó a Servinabar -la empresa de la que el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán tenía un 45% del accionariado- por un valor de 76 millones de euros, acusará un sobrecoste de nueve millones de euros que deberán ser abonados a dicha compañía y que deberán ser afrontados por el Ejecutivo foral. Así lo reconoció Óscar Chivite, consejero de Cohesión Territorial y tío de la presidenta, tras las preguntas que le realizó UPN en el Senado.
Según informa el diario 'El Mundo' esto se debe a una desviación de gasto de 7,6 millones de euros a los que hay que añadirles el IVA, lo que acercaría la cuantía total a la mencionada y que implica un sobrecoste de 11,22%. Este aumento supera por siete puntos porcentuales los cinco que preveía el propio contrato y que obligarán a justificar el incremento, "algo que será realmente complicado, pero al final el papel ya se sabe que lo aguanta todo", han expresado fuentes del departamento de Cohesión Territorial al citado medio de comunicación.
Los implicados en este desajuste se culpan unos a otros. Por su parte, la UTE investigada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil por el cobro de mordidas derivadas del amaño de contratos de obra pública, señala que este se ha producido por modificaciones solicitadas por el Ejecutivo navarro. Mientras que, desde que Cohesión Territorial han indicado a 'El Mundo' que los cambios "han sido solicitados por las empresas" y han matizado que "la decisión aún no es definitiva".
"Estando iniciadas las obras, se ha puesto de manifiesto la necesidad realizar modificaciones en el proyecto por circunstancias imprevisibles para una entidad adjudicadora dirigente", comienza el documento fechado del 24 de noviembre pasado, que está firmado por la dirección de obra. Este texto apunta al Gobierno que preside Chivite, ya que en un apartado del "objeto del documento", se recoge que "el objeto del presente documento es construir la propuesta técnica que sirva como base para la que la unidad gestora del contrato emita su informe, audiencia al contratista y decisión motivada del órgano de contratación".
Las variaciones que provocan este aumento de los costes son 14 e incluyen actuaciones como: cubriciones, excavaciones, revestimientos, drenajes de terrenos e incluso la instalación de dos depuradoras; actuaciones que según Cohesión Territorial es difícil que no se apreciasen al principio. No obstante, empresas del sector han explicado a 'El Mundo' que, en muchos casos, las ofertas de obras públicas muestran bajas de entrada, para poder "dar el hachazo después con los modificados".
Con todo, y a la espera de una valoración final, que no hará bailar demasiado las cifras oficiales, se trata de un contrato en el que está implicada Servinabar, empresa clave para el cobro de mordidas y que está siendo investigada por la UCO. De igual forma, el contrato está siendo investigado por designio de la propia Chivite, por la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción, así como por la Cámara de Comptos y una auditoría externa.

