"No es para la parte social un buen convenio, pero es necesario y garantiza el futuro para la planta", ha asegurado a Efe tras la firma la presidenta del comité, Sara Martín, quien espera que a partir de este momento y cuanto antes PSA anuncie la producción del nuevo Corsa en Figueruelas. Aunque según Martín la empresa, a lo largo de la negociación, no ha hecho ningún tipo de manifestación respecto a la posible llegada del Corsa, la producción de este modelo, a partir de noviembre de 2019, está ligada al propio convenio y, por tanto, hay "relativa tranquilidad".
La presidenta del comité ha hecho hincapié en que los trabajadores han dado ya el paso que se les pedía respecto a las condiciones laborales y en que PSA "no puede dilatar mucho en el tiempo" dar el suyo, "sencillamente porque el Corsa tiene que empezar a pasar por la línea en noviembre del año que viene", y eso requiere previamente estudios e inversiones.
En ese sentido, desconoce si en su visita mañana a Madrid el consejero delegado de Opel/Vauxhall, Michael Lohscheller, aprovechará para hacer algún anuncio. Esa posibilidad, ha admitido, la esperaría de General Motors de ser aún la matriz de Opel, pero "PSA -ha dicho- nos ha demostrado a lo largo de toda la negociación que trabajan de una manera muy distinta".
La empresa y los sindicatos UGT, CCOO y Acumgame, que suman mayoría en el órgano de representación de los trabajadores, han firmado a primera hora el convenio, que entra en vigor este año, dos semanas después de que los trabajadores dieran el visto bueno en un referendo, con el 58,4 por ciento de los votos, al preacuerdo alcanzado entre las partes al límite del plazo marcado por PSA.
Ese acuerdo "in extremis" se selló cuando las partes retomaron las negociaciones tras la mediación del presidente de Aragón, Javier Lambán, después de que los representantes de los trabajadores las dejaran en suspenso hasta que la empresa se comprometiera a plantear un plan industrial para la planta y PSA anunciara por su parte que suspendía la llegada del Corsa y las inversiones.
Entre otros puntos, el convenio incluye la congelación salarial este año, una subida salarial del 50 % del IPC en 2019 y 2020 y del 60 % en 2021 y en 2022, una reducción de cinco minutos en las pausas, una rebaja de pluses de un 5 % y la reducción paulatina de los pluses por calendarios especiales. La factoría de Opel comenzó su actividad en Figueruelas en 1982 y desde entonces ha fabricado casi 13 millones de coches y 3,5 millones de conjuntos de componentes.
El año pasado, con 5.389 empleados a 31 de diciembre, la factoría incrementó su producción un 6 por ciento respecto a 2016, con 382.425 vehículos de los modelos Corsa (196.424 unidades), Mokka X (68.172 unidades), Crossland X (62.885 desde abril), Citroën C3 Aircross (37.034 unidades desde agosto) y Meriva (17.919 hasta marzo).
