Parece que en las últimas jornadas el helicóptero medicalizado Galeno no deja de tener actividad. Ayer hubo que trasladar a un niño de cuatro años con un episodio epiléptico refractario desde el hospital de Calahorra al Miguel Servet en Zaragoza; el pasado fin de semana a un joven desde Soto en Cameros al San Pedro y hace dos sábados fue trasladado un varón con un infarto en la estación de esquí de Valdezcaray.
Estas últimas son algunas intervenciones más llamativas, aunque el coordinador de emergencias del gobierno regional, Iñaki Ruiz Azpiazu, dice que la actividad del Galeno es constante.
Este recurso siempre está preparado para poder intervenir en un engranaje que incluya el equipo que transporta y el que acude por tierra a los casos que precisen intervención