Mar Menor

WWF despliega una pancarta gigante en Mar Menor para exigir el fin de la impunidad en el robo del agua

WWF pide a las autoridades una acción contundente para acabar de forma definitiva con el robo del agua

Rosa Roda

Murcia | 01.02.2022 16:24

WWF ha desplegado pancartas gigantes de forma simultánea en tres humedales icónicos de nuestro país en peligro por la sobreexplotación ilegal de agua subterránea.

En España, en cuatro décadas han desaparecido el 60 % de los humedales y lagos naturales. Un problema que se ve agravado por el impacto del cambio climático. Por ello, con el lema “STOP robo del agua”, la organización busca alertar sobre la crítica situación en la que se encuentran estos ecosistemas, especialmente Doñana tras la propuesta de ley para amnistiar a los agricultores ilegales.

La organización reclama al Gobierno y comunidades autónomas el cierre de pozos ilegales y que sancione a aquellos que se saltan la ley impunemente cometiendo este delito ecológico.

Un equipo de WWF se ha desplazado a otros puntos negros donde ha organizado de forma simultánea la misma acción. La organización ha estado también en las Tablas de Daimiel, epicentro del robo del agua en España, y al Mar Menor, donde ha contado con el apoyo de ANSE. No hay que olvidar que el Mar Menor ha sido el escenario de un grave desastre ecológico como consecuencia del vertido de nitratos procedentes de la agricultura intensiva y que continúa en grave estado de conservación.

"En el Día Mundial de los Humedales, queremos denunciar con esta acción el robo del agua que está afectando gravemente a la conservación de nuestros humedales, que actualmente se encuentran en un estado de colapso ecológico sin precedentes y que ya tiene consecuencias negativas para la biodiversidad y para muchas actividades económicas que dependen de ellos”, explica Teresa Gil, responsable del programa de Agua de WWF.

Una reciente investigación llevada a cabo por WWF ha calculado por primera vez la superficie que se riega de manera ilegal en estos valiosos espacios naturales. Entre las tres zonas se riega ilegalmente una superficie superior a 64.000 hectáreas, lo que ha llevado a estos ecosistemas al límite.

En las Tablas de Daimiel, al menos 51.465 hectáreas de cultivo se riegan con agua extraída ilegalmente, el equivalente a más de 62.300 campos de fútbol. Mientras, la superficie regada con agua subterránea extraída ilegalmente en Doñana y Aljarafe, es de más de 4.700 hectáreas, el equivalente a más de 5.700 campos de fútbol. Ese robo del agua del acuífero afecta directamente a arroyos que vierten sus aguas al corazón de este espacio clave para la biodiversidad y alrededores. Y finalmente, en el Mar Menor se han detectado 8.460 hectáreas de cultivo de regadío ilegal en el Campo de Cartagena, el equivalente a más de 10.200 campos de fútbol.

Ante esta situación, WWF pide a las autoridades una acción contundente para acabar de forma definitiva con el robo del agua. Entre las medidas demandadas, están cerrar todas las extracciones ilegales de los acuíferos y sancionar a aquellos que se saltan la ley cometiendo este delito ecológico contra la naturaleza y la seguridad hídrica de toda la sociedad, así como reducir la superficie de regadío, particularmente cerrando todas las fincas ilegales en el entorno de humedales y espacios protegidos.

Además, con motivo del Día Mundial de Humedales piden la aprobación urgente por parte del MITECO de una Estrategia Nacional de Humedales que aborde el problema del robo del agua y que incluya un plan de restauración de estos ecosistemas acuáticos.