La vicepresidenta y consejera de Política Social, Isabel Franco, ha asegurado vía Twitter que se ausentó de la reunión con los representantes de las residencias de ancianos el pasado miércoles 3 de noviembre porque tenía una cita médica y ha publicado un pantallazo del justificante.
Isabel Franco también atribuye falta de sinceridad a los representantes de las asociaciones de las residencias de mayores. "Yo también condeno la falta de sinceridad. De hecho es lo que más he detestado siempre" ha escrito en su cuenta de Twitter al día siguiente de que las asociaciones de residencias de mayores denunciasen mediante una nota de prensa que les había dejado plantados a los cinco minutos de comenzar la reunión para abordar nuevamente la delicada situación económica por la que atraviesan las residencias de ancianos y discapacidad de la región de Murcia.
Los representantes de las asociaciones de residencias de mayores no dan crédito al tuit de Isabel Franco. Aseguran que "no aguantó ni cinco minutos y que se levantó abruptamente diciendo que no merecía eso" y que "si querían denunciar la situación que lo hiciesen".
Para José Miguel Marín de ADEMUR "es una excusa que se han inventado para justificar lo injustificable y es la falta de respeto y consideración que ha tenido hacia los representantes de las asociaciones de residencias de mayores".
José Miguel Marín asegura que entraron a la reunión presencial a la que estaban convocados a las 19.30 de la tarde. "Si alguien está citado con el médico a las 19.40, o bien aplaza la reunión o nada más comenzar avisa de que debe ausentarse por una cuestión médica. Y Franco no dijo nada".
Marín ha relatado a Onda Cero que se han reunido con una Isabel Franco en una decena de ocasiones "por lo que conoce la agonía por la que están pasando las residencias de mayores y discapacitados y no ha hecho nada al respecto".
"No queremos subvenciones a fondo perdido como otros colectivos. Lo nuestro no es un negocio. Queremos que el gobierno regional asuma los sobrecostes derivados de la pandemia porque va en detrimento de la atención que debemos dar a nuestros mayores. Debemos pagar los EPI, incluso la comida del personal sanitario que manda el SMS. Debemos lavar la ropa en lavanderías externas. Tenemos que retener al personal que se nos va. El incremento de gastos es inasumible y nos están abocando a la ruina".
Las asociaciones de residencias de mayores cifraron el pasado verano el plan de rescate en no más de 5 millones de euros. "La cifra habrá aumentado porque la segunda oleada no está vapuleando".
Los representantes de las residencias de personas mayores también lamentan que el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras no tenga hueco en la agenda para recibirles. Aseguran que en tres ocasiones han solicitado formalmente una reunión a López Miras sin obtener respuesta.
Las tres asociaciones de residencias de ancianos de la región de Murcia (ADERMUR, Lares y Arsalu) que han denunciado el desprecio de la vicepresidenta Isabel Franco dependen 4.268 ancianos y 2886 profesionales.
En la primera oleada 66 ancianos residentes fallecieron por coronavirus en la región de Murcia. En la segunda ola ya han fallecido 40 ancianos residentes.
Los cribados rutinarios en residencias para anticiparse al virus aún no se están realizando, aunque según el consejero de Salud, Manuel Villegas, ya se están implementando "y en las próximas semanas podrán hacer test de antígenos cada cuatro días en todas las residencias".
