El presidente de Proexport, Mariano Zapata, ha asegurado durante la clausura de la asamblea general que “en la actual coyuntura, producir alimentos se está convirtiendo en una verdadera profesión de riesgo”. Con estas palabras ha puesto de relieve la difícil situación a la que se enfrenta el sector en un contexto de incertidumbre, acuciado por la inflación y la subida de los costes de producción, entre otras dificultades
La Asamblea de Proexport, realizada en el Auditorio y Palacio de Congresos Infanta Doña Elena de Águilas, bajo el lema ‘Avanzar es nuestra naturaleza’, ha sido clausurada por el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, quien ha estado acompañado por la alcaldesa de Águilas, María del Carmen Moreno; el presidente de CROEM, José María Albarracín; y los consejeros Antonio Luengo y Valle Miguélez. Durante la misma, ha tenido lugar un emotivo acto de reconocimiento al que fuera su vicepresidente durante 14 años, Francisco Morales García.
La Asamblea de Proexport ha propuesto a todas las Administraciones, españolas y europeas, “establecer una moratoria a las normativas más restrictivas para el sector primario, a fin de disponer de una mayor flexibilidad, menos imposiciones de carácter ideológico o escaso rigor técnico y plazos más adecuados para que agricultores y empresas puedan adaptarse a todo lo que se les demande”.
Según Mariano Zapata “necesitamos más ponderación y mesura en todo cuanto afecta a la agricultura y los retos ambientales, o contribuiremos al abandono del campo y a crear conflictos artificialmente, en lugar de aplicar soluciones aceptadas por todas las partes”.
Por otra parte, el presidente de PROEXPORT ha pedido al presidente López Miras que no bajea la guardia en la defensa de los intereses regionales y los de este sector, cuyas necesidades conoce sobradamente. “En esa tarea ten por seguro que Proexport y sus asociados serán siempre aliados con los que podrás contar”, le ha expresado.
En cambio, hadenunciado la gestión del Ministerio para la Transición Ecológica "cuando da la espalda a la agricultura y recorta el Trasvase, fija caudales ideológicos’ en los ríos o, cuando en relación al Mar Menor, persiste (seis años después de la “sopa verde”) en negarse a extraer, sanear y reutilizar las aguas del acuífero contaminado, que ya inundan bajos de viviendas de los vecinos de la zona".
Si bien, Mariano Zapata ha reconocido el esfuerzo del Ministerio de Agricultura cuando destina 500 millones de euros de Europa a modernizar Comunidades de Regantes, aunque ha incidido en que “se queda corto con los 120 millones de euros que van a la transformación de invernaderos. Corto, pero en la dirección correcta: hacer más competitivo el sector”.
Así pues, ha mostrado su incomprensión ante el hecho de que ambos Ministerios no trabajen en la misma línea, con el deseo de que “se preocupasen más por ayudarnos a compatibilizar agricultura y medio ambiente desde el dialogo y el consenso con el sector, no desde el enfrentamiento”.
La Asamblea de Proexport ha denunciado también la constante incertidumbre alrededor del agua para regadío y ha exigido franqueza y certeza sobre precios, disponibilidad y calidad para programar sus cultivos.
Proexport y sus empresas asociadas han celebrado su Asamblea general apenas dos semanas antes de trasladarse a Madrid para participar, como es habitual, en Fruit Attraction la feria de referencia para el sector hortofrutícola organizada por FEPEX e IFEMA, que tendrá lugar del 4 al 6 de octubre en Madrid.
