Los consejeros de Agricultura de Murcia y Andalucía, Antonio Luengo y Carmen Crespo, han ratificado su unión para reclamar al Gobierno que revierta el recorte del trasvase Tajo-Segura, una decisión que, ha remarcado la consejera andaluza, no responde a informes científicos sino al "capricho político de una determinada vicepresidenta que lo quiere es un pacto con sus socios de gobierno o con otros territorios".
El tercer ciclo de planificación hidrológica española, que regirá hasta el 31 de diciembre de 2027 y que contempla la reducción del trasvase Tajo-Segura, entrará este sábado en vigor, según dispone el Real Decreto que publica este viernes el Boletín Oficial del Estado.
El voluminoso expediente incluye las nuevas normas que regirán el trasvase Tajo-Segura, con una actualización normativa que reduce el volumen hídrico transferible al fijar unos caudales ecológicos mínimos en el río Tajo.
Ambos consejeros han coincidido durante la feria berlinesa, Fruit Logistica, en la que comparten pabellón, mostrando una buena sintonía que no obedece solo a las similitudes en materia de producción hortofrutícola, protagonista de esta cita, también en sus necesidades y reivindicaciones, ha destacado Crespo.
La más importante de ellas tiene que ver con el agua. "Lo primero que queremos decir es que el levante español utiliza bien el agua", ha advertido la consejera, que ha citado como argumentos la "modernización extrema" que se aplica en el campo, con "un riego por goteo muy bien utilizado". Ha criticado por ello que desde del Gobierno se les "cercene" en un momento de "sequía pertinaz".
"Lo primero que tienen que tener es sensibilidad, desde la UE y sobre todo del Gobierno de España, para que los fondos que tenemos también vayan indicados a las cuestiones hídricas", ha apuntado, citando en concreto los fondos Next Generation, que ve necesario incrementar para lo referido al agua.
A ello se suma el recorte del Tajo-Segura, una decisión "fuera de lugar y con poco sentido común, sabiendo que es injusto", ha señalado Crespo, que ha asegurado que los gobiernos de Andalucía y Murcia seguirán en la "tarea común" de defender sus intereses ante el Supremo.
Unas palabras compartidas por su homólogo de Murcia, Antonio Luengo. "Necesitamos que el Gobierno aparte esa actuación ideológica y sectaria y se centre en aportar soluciones", ha remarcado Luengo, que ha abogado por el diseño de un plan hidrológico nacional "que garantice la distribución de los recursos hídricos" y así garantizar que el levante español siga siendo "la despensa de Europa".
Explica Luengo que "Andalucía y Murcia llevamos muchos años trabajando e invirtiendo en tecnología, pero para seguir produciendo alimentos de calidad necesitamos agua, porque el agua es la vida", según ha destacado el consejero murciano.
