Residencias de mayores

La Fiscalía de Murcia archiva diligencias al no apreciar situaciones de desamparo ni abandono en las residencias de mayores

“Que falten pañales, o algunas deficiencias en el aseo no son situación graves que afecten al bien jurídico protegido, que genere consecuencias tan graves como las penales” concluye el fiscal.

Rosa Roda

Murcia | 28.04.2021 13:03

La Fiscalía ha archivado las diligencias de investigación número 277/20 que acordó incoar el pasado mes de noviembre en virtud de una denuncia presentada por el Defensor del Paciente, por el PSRM-PSOE y por varias noticias aparecidas en los medios de comunicación, entre ellas, declaraciones de varias Técnicos de Cuidados en Auxiliares de Enfermería (TCAE) del SMS en algunas emisoras de radio, en las que se manifestó la supuesta desatención que sufrían personas mayores en las residencias de la región.

La Fiscalía abrió diligencias de investigación y tomó declaración a varios TCAE del SMS en varias tandas en las que dejaron constancia de que los ancianos podrían estar desatendidos fundamentalmente en la residencia “Club de Campos” de Campos del Río Contaron que no se les proporcionaban medidas de protección suficientes, que no se retiraba la basura, que no tenían vestuarios dignos para cambiarse o asearse, que no se respetaban los turnos de trabajo ni las horas, que faltaba papel para secarse las manos y productos de limpieza.

María Dolores Fernández es una de las auxiliares de enfermería que declaró ante el fiscal tras prestar labores de apoyo en dos residencias de mayores de la región durante la segunda ola de la pandemia. Según relató al fiscal, encontró situaciones “lamentables” fue en la residencia “Club Campos” de Campo del Río.

“En la residencia de Campos del Río me encontré con gente muy mal cuidada, con poca higiene. No había ropa de cama para cambiarles con lo que teníamos que dejarlos sucios. A la hora de comer, íbamos con mucha prisa con lo que los mayores engullen en vez de comer. Era una barbaridad como engullían por falta de tiempo. Muchos se tomaban la comida fría. Ten en cuenta que en la planta eran 36 pacientes para dos auxiliares. Las familias no se imaginan cómo están sus mayores porque las visitas son programadas y el día que van a verles, pues muestran al mayor recién duchado y bien aseado. Esas uñas que yo veía eran de hace mucho tiempo. He visto escaras sin tratar de no cambiar pañales. Esto ha sido vergonzoso, penoso. Lo pasé muy mal. Yo me encontré con una mujer que gritaba mucho y las compañeras de la residencia me dijeron que la dejara y se fueron a almorzar. Me quedé sola y entonces le pregunté qué le pasaba y resultó que llevaba caca. Claro, los mayores aunque estén mal o tenga Alzheimer son conscientes de que se han hecho caca y gritan, piden ayuda. Y esto sucedió en segunda ola” dice Dolores Fernández.

Fernández asegura que el SMS la contrató durante la segunda ola para reforzar una residencia de mayores en Águilas y otra en Campos del Río y para entrar en ninguna le hicieron PCR. "Que podía haber entrado contagiada sin saberlo".

Tras esas testificales, la Fiscalía acordó varias diligencias. En primer lugar ofició a la Inspección de Trabajo para que procediera a inspeccionar la residencia “Club de Campos” donde observaron algunas deficiencias en los relacionado a los EPI de los trabajadores, y con los vestuarios y comedor de los trabajadores “si bien son deficiencias que a lo sumo podría ser una infracción administrativa sobre el cumplimiento de las medidas de seguridad en la salud e higiene de los trabajadores”.

“Podría ser una infracción administrativa leve o grave, pero no muy grave en el cumplimiento de la normativa”. Lo mismo concluyó la Inspección realizada a la residencia “Ballesol” de Altorreal “siendo en general correcta en cuanto al cumplimiento de la normativa sobre seguridad e higiene de los trabajadores”.

La Fiscalía también ofició a la Consejería de Política Social para que informase sobre la posible incoación de algún expediente sancionador a alguna residencia de personas mayores de esta región y en la relación remitida no había ningún expediente abierto, si bien constan numerosas visitas de inspección según el auto de archivo.

Consta en Fiscalía el acta de una inspección realizada el 20 de noviembre de 2020 en la residencia “Club de Campos” en la que se concluye que, en general, la atención a los residentes era correcta, así como que los trabajadores disponían de condiciones laborales y de seguridad e higiene suficientes y que la situación, tras el brote pandémico de octubre, estaba “perfectamente controlada y que todo apuntaba a que la situación de cierto desorden se tuvo que producir en unos breves días al principio del brote”.

La residencia de Campos del Río fue intervenida el 24 de octubre, tras detectarse el primer caso positivo de coronavirus el día 21 en una trabajadora, tras lo que realizaron pruebas PCR a todos y dieron positivo 57 residentes y 18 trabajadores de la residencia, por lo que el CORECAAS procedió a remitir refuerzos durante 21 días.

Un informe de la Consejería de Salud constató que en los 2 ó 3 primeros días de intervención de la residencia de Campos del Río en los que se procedió al traslado de residentes de unas plantas a otras y de unas habitaciones a otras con el objeto de sectorizar la residencia, "pudo haber una situación más caótica".

La Fiscalía incluye en su auto de archivo de diligencias que “existen testimonios de residentes en los que se manifiesta la buena atención que han tenido siempre por parte de los trabajadores de esa residencia”. También constan testimonios firmados por unos 28 trabajadores contratados por la citada residencia en los que exponen su total desacuerdo con lo manifestado por algunas TCAE del SMS en cuanto a la falta de atención a los ancianos y la falta de EPIS “y que precisamente son los trabajadores del SMS que acudieron en refuerzo los que no han cumplido con las normas básicas de actuación”.

De las pruebas aportadas y de la practicada, la Fiscalía llegó a la conclusión de que no había indicios de delito alguno. No se ha acreditado situación de desamparo ni abandono ni maltrato a los residentes. “Que falten pañales, o algunas deficiencias en el aseo no son situación graves que afecten al bien jurídico protegido, que genere consecuencias tan graves como las penales” concluye el fiscal.

Para la Fiscalía lo que sí quedó acreditado fue la falta de personal tras los primeros días de detección del brote en octubre. “La residencia tuvo en las primeras pruebas PCR del día 24 octubre un total de 18 trabajadores de los que 15 eran auxiliares de enfermería, por lo que quedaron solo unos 7 u 8 disponibles, claramente insuficientes para cubrir los tres turnos de trabajo, supliéndose el resto de plazas con personal TCAE del SMS que se iban consiguiendo de la bolsa de trabajo, de la que a su vez hubo aspirantes que directamente renunciaron a aceptar el llamamiento, llegando incluso a ser contratado personal sin apenas experiencia en esa labor de auxiliar de enfermería, y desconocedores del funcionamiento y características de esa residencia”.

DEFENSOR EL PACIENTE MANDÓ UNA CARTA AL FISCAL

La llegada de personal contratado por el SMS a muchas residencias con brotes de Covid-19 sacó a la luz irregularidades de las que se hicieron eco diferentes medios de comunicación y el PSOE denunció en Fiscalía. “Nos han hablado de duchas sin calefacción, usuarios que tienen que hacer sus necesidades encima, uñas sin cortar clavadas en la piel, úlceras por no cambiar a los usuarios de postura, solo dos cambios de pañal al día, instalaciones en situaciones lamentables, sucias y con averías. Ancianos que duermen sin mantas y con la misma ropa que han pasado todo el día” declaró Diego Conesa.

Vía residente
Vía residente | Onda Cero

“En algunos centros los residentes de la planta Covid se encuentran agrupados en dormitorios con cuatro o cinco camas, sin aseo y sin agua corriente, a lo que se le suma el frío, por permanecer las ventanas abiertas y otras muchas barbaridades” recogió la denuncia del PSOE.

El Defensor del Paciente mandó una carta al fiscal donde aseguraba que "los ancianos de las residencias pagan para ser atendidos y son masacrados"

PROHIBIERON ENTRAR CON MÓVILES

Tras la denuncia en medio de comunicación del estado en el que se encontraban algunas residencias de mayores de la región, los directores de algunos centros prohibieron a sus empleados acceder a las residencias con terminales móviles para evitar la grabación de imágenes, vídeos o cualquier evidencia que pudiera mostrar el estado en el que se encontraban los usuarios.

Ante la dificultad de los trabajadores para comunicarse dentro de la propia residencia, algunos directores contactaron con los responsables municipales solicitando que les consiguieran walkie talkie para que sus empleados pudieran comunicarse en el interior d ela residencia. y coordinar las tareas.

Fue el caso de la residencia "Santa Isabel" de Villanueva del Río Segura, para la cual el Ayuntamiento de dicha localidad adquirió una veintena de walkie talkie.