Hola, Victorio.
Ahora está muy de moda la palabra ‘relato’. Multinacionales, medios de comunicación, partidos políticos: todos luchan por controlar el relato, es decir, intentan que cale en el ciudadano la visión concreta que a ellos les interesa. Y de paso, buscan desviar así la mirada sobre otros enfoques que les resultan más perjudiciales.
Hasta la pasada semana, en el Murcia estaban señalados todos: la plantilla en su conjunto, en mayor medida el entrenador, y en máxima medida el director deportivo. Todos cuestionados. Pero todo cambió con esas inusuales comparecencias de Pedro León y Pablo Alfaro: pusieron el foco en la falta de compromiso de unos pocos jugadores, y más concretamente hubo unanimidad en el entorno al señalar a un solo jugador: Rodri Ríos. De señalar a todos se pasó a señalar a un jugador concreto.
El Murcia cambió así el relato. De la división se ha pasado a la unión en torno a un concepto facilón que siempre cala en el aficionado: el de los jugadores mercenarios que menosprecian el escudo. Pablo Alfaro, que probablemente estaba al borde de la destitución, dijo que lo que le preocupaba a medio plazo era extirpar el cáncer y las metástasis, en referencia a esas supuestas manzanas podridas del vestuario. Con esas desagradables palabras consiguió girarlo todo: ahora existe la tentación de pensar que bastante ha hecho este entrenador para el mal ambiente que ha reinado en el vestuario.
Desconozco cuál ha sido el comportamiento de Rodri Ríos estos meses. Sí le agradezco los cuatro goles que probablemente hacen que el Murcia no esté hoy cerca del descenso. Lo que sí sé es que el mayor valor de un club son sus jugadores, y que es mala idea atacar a aquellos de quienes dependes. Porque siempre hay un día después, porque el Ceuta podría haber retirado la oferta esperando que el Murcia rescindiera a su manzana podrida, y entonces Pedro y Alfaro habrían tenido que mirar a Rodri a la cara al día siguiente.
Para mí, hubo una pizca de populismo en todo lo que pasó la semana pasada. Pero sí reconozco que quizás fueron palabras útiles. Palabras rentables para el futuro de este equipo. El Murcia ya ha encontrado su explicación para una temporada mediocre. El Murcia ya ha cambiado el relato.
Buenas tardes.
