No mires hacia Atrás

Vol. 347 'gula y templanza'

Estamos en época de buen comer, la Navidad trae gula y ebriedad, comemos y bebemos demasiado, sobre esos pecados capitales han dedicado la playlyst de No Mires Hacia Atrás Tatiana Tereshkova y Miguel Tébar.

Julián Vigara

Murcia | 14.12.2023 14:25

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Junto al centelleante alumbrado por las principales calles de nuestras ciudades, los aromas a viandas se confunden con los caros perfumes que, un año más, serán recurso para Papás y Mamás Noel.

Los almuerzos y cenas que se suceden al aproximarse los finales de año se han convertido en banquetes y festines donde solemos dar rienda suelta a una de nuestras pasiones (o pecados capitales): la gula, en su faceta de glotonería y ebriedad.

En 1973 Marco Ferreri estrenó La Grande Bouffe'La Gran Comilona'coguionizada por Rafael Azcona, una coproducción entre Francia e Italia –dos de los países con excelencia culinaria–. Una sátira negra que me marcó, quizás por imaginar el morir practicando tales actos. Sin haber sido hijo de la escasez, he sido educado a no dejarme nada en el plato pero no me avergüenza irme de un restaurante con la botella medio llena, tal como demostré anoche mismo en el encuentro humano propiciado por esta casa.

Pese a reconocer mi condición de sibarita, que para nada está reñida con la tradición ni mucho menos con el aprovechamiento de los recursos, quién me iba a decir que me embargaría de tal manera las comidas y bebidas que inundan las calles de China en cualquier época del año. Tanto como para que, de momento, no me despierten cierto deseo las casetas alimenticias diseminados por nuestros mercadillos navideños.

Válgame tanto el refrán 'De grandes cenas están las sepulturas llenas' como el proverbial título Comer, Beber, Amar. Película dirigida por el taiwanés Ang Lee, que cerró su trilogía 'Father Knows Best' –'Padre Sabe Mejor'–, la cual también trata sobre la

transición desde la tradición a la modernidad en torno a la familia.