No Mires Hacia Atrás 20/06/19

Vol. 204 "BDSM"

Las prácticas BDSM están de moda, sobre todo tras el éxito de la trilogía sexual de Grey, en la que el protagonista de la obra, Christian Grey, es caracterizado como dominante y manipulador, sexualmente hablando. Hoy a Miguel Tébar, nuestro experto musical ha preparado una play list BDSM y además hemos invitado al especial Vol 204 a la sexóloga de La Eroteca, Eva Camacho. ¿Te atreves con el podcast de hoy?

Julián Vigara

Murcia | 20.06.2019 16:38 (Publicado 20.06.2019 06:00)

En NMHA abordamos hoy el BDSM desde nuestra limitada experiencia personal, documentándonos durante días e intentando que cada oyente haga suyo el asunto en cuestión, a través de unas pocas canciones en particular.

La libertad pasa por la información, así que intentaré esclarecer qué es El BDSM y limpiar la imagen que ha quedado de él, tras ciertas novelas y películas como 50 sombras de Grey.

Hay que saber, que esas siglas BDSM aluden a un conjunto de fantasías y prácticas eróticas; bondage y disciplina; dominación y sumisión; sadismo y masoquismo.

El BDSM es una forma de vida, pero sin dejar de ser un juego. Y va asociado a otras tres siglas SSC, seguridad, sinceridad y consenso.

Analizamos las siglas BDSM

El Bondage: implica una relación de subordinación, un vínculo afectivo del tipo amo esclavo. Ejemplo: señores feudales y vasallos; policía detenido; maestro alumno; jefe empleado; dueño mascota; patrón mucama; y se refiere al tipo de amor en el que están presentes los vínculos y la sujeción.

Las relaciones así, tienen la característica de afectividad asimétrica y los participantes lo hacen voluntariamente, no son coaccionados, al menos de forma consciente. Las prácticas del bondage implican ataduras con cuerdas, lazos, cordones, sogas, que suelen utilizar en los encuentros íntimos y sexuales.

La Disciplina implica la creación de un conjunto de reglas, normas y castigos a mantener y respetar durante los encuentros sexuales y/o fuera de ellos. De esa forma en la disciplina se diseñan también los protocolos de comportamiento, entrenamientos y adiestramientos, mantenimiento de gestos, comunicación y diversas posturas.

La Dominación: implica tomar el mando y el control en la relación con otra persona, y se utiliza especialmente para las actividades y prácticas sexuales y eróticas entre personas con relaciones asimétricas. El que manda, con su rol de dominio, va aplicando su deseo y voluntad y el otro tiene que obedecer y dejarse someter. Naturalmente, los participantes conviven con un acuerdo previo, y consienten esos comportamientos. Ahí no hay personas obligadas.

La Sumisión, es la otra cara, la posición de la persona que acepta al dominante, con su rol de sumisión y participante en las prácticas eróticas. La persona en el rol de sumisión, acata los deseos y voluntad del dominante, se somete a lo que el otro quiera hacer con su cuerpo, contando que todo ello es en un marco diseñado de forma voluntaria. Los límites donde se mueven, suelen proponerse con antelación.

Sadismo: Es el placer que se genera al humillar, provocar dolor o producir algún tipo de malestar en la otra persona. Pero recordemos que estamos hablando de diversión, con unos límites establecidos previamente, consensuados.

Masoquismo: Es el placer que se genera al ser humillado, recibir dolor o cualquier otro tipo de malestar. Por última vez y para evitar esos pensamientos negativos, estamos hablando de unas prácticas limitadas previamente, recibidas voluntariamente y que se ponen fin en cuanto se diga la palabra clave.

Recordemos que para jugar es importante la comunicación, la confianza, la entrega, la libertad de expresar fantasías, el amor y la sinceridad absoluta con la pareja de juego. Como todo lo relacionado con la vida de la afectividad, amor, sexualidad y parejas, si los participantes están de acuerdo, y son adultos, tienen derecho a ser respetados. Son sus vidas y ellos deciden y eligen.

Así que ante todo: RESPETO Y AMOR

Este modo alternativo de vivir la sexualidad implica una serie de aficiones no convencionales, incluso existe un test de mas de 40 páginas, donde están clasificadas por temáticas y donde cada uno valora de 0-5 si acepta y en qué grado cada una de esas aficiones y también hay un consenso y aceptación de los participantes a través de un contrato por escrito, donde se pactan los roles, la actitud y actividad de cada uno de ellos, pudiendo incluso llegando a ser versátiles. El amo y dominante no siempre es el mismo miembro de la pareja, a veces puede pasar a ser sumiso, y viceversa, a esto se le llama switch (enchufe) por que puede encender el ser o no ser, ese rol.

Curiosamente puede llegar a ser incluso una herramienta para salvar algunas parejas de la rutina y la ruptura. Estos roles crean un vinculo en la pareja, que la hace casi indestructible, aunque estos juegos no tienen porqué darse sólo entre parejas.

El BDSM se ve como algo oscuro o de gente enferma, pervertidos, incluso maltratadores.... os invito, humanos curiosos, a que antes de juzgar os informéis y luego juzguéis y quizás juguéis... conociéndolo y con información.

Personas con mucho estrés, exceso control, perfeccionistas, consiguen a través del BDSM una libertad total, acogiéndose al rol de sumiso y soltando las riendas de su vida con placer y seguridad, en ese momento

Como dato importante... hay estudios que aluden al alto porcentaje de personas con alto coeficiente intelectual, y con estatus social muy alto, lo que ocurre que, al estar mal visto, es algo que queda totalmente oculto en su intimidad, incluso a veces ni llegan a practicarlo por miedo, es algo parecido a salir del armario en el mundo LGTBI.

Texto: Eva Camacho